Crítica

Una comedia de Hitchcock

Un ex ladrón vive retirado en la Costa Azul, disfrutando del beneficio de sus antiguas fechorías. Pero un nuevo ladrón, tan hábil como él lo fue, continúa apropiándose, limpia y eficazmente, de las más famosas joyas del lugar.¿Qué puede hacer el elegante ex Gato para recobrar la paz de que disfrutaba, toda vez que ahora es molestado por la policía que le considera principal sospechoso? Naturalmente, debe averiguar la identidad del intruso.

Hitchcock se divierte en esta comedia menor (como menor la calificó su incondicional François Truffaut: "Menor en la carrera del hombre...

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Un ex ladrón vive retirado en la Costa Azul, disfrutando del beneficio de sus antiguas fechorías. Pero un nuevo ladrón, tan hábil como él lo fue, continúa apropiándose, limpia y eficazmente, de las más famosas joyas del lugar.¿Qué puede hacer el elegante ex Gato para recobrar la paz de que disfrutaba, toda vez que ahora es molestado por la policía que le considera principal sospechoso? Naturalmente, debe averiguar la identidad del intruso.

Hitchcock se divierte en esta comedia menor (como menor la calificó su incondicional François Truffaut: "Menor en la carrera del hombre que mejor sabe lo que quiere y cómo conseguirlo") y hace divertir a casi todos: "Es una de las películas más cínicas de las que nunca haya rodado Hitchcock", concluye el director francés.

La elegancia de Cary Grant es una de las bazas fundamentales de esta comedia elegante. Sin él, sería impensable entender a ese ladrón cansado, nostálgico de sus buenos tiempos, que parece salido de alguna novela de Arsenio Lupin.

Pocos actores como Grant han sabido hacer verosímil en la pantalla el ilusorio mundo de las comedias, donde la realidad quedaba muchas veces pendiente de explicaciones razonables. Cary Grant fue realmente único en la industria del cine norteamericano, lo que seguramente no puede decirse con igual entusiasmo de su oponente en esta ocasión, la recientemente desaparecida Grace Kelly, a quien Hitchcock, no obstante, eligió frecuentemente para sus repartos. El filme anterior a este contó con ella como figura principal: La ventana indiscreta (1954).

Sea como fuere, Atrapa a un ladrón (To catch a thief, 1955), precedente de otra buena comedia de Hitchcock, ¿Pero quién mató a Harry?, puede reconciliarle con quienes recientemente rechazaban, la burda Cortina rasgada, película situada en los años de su decadencia.

Atrapa a un ladrón se emite hoy a las 16.05 por la primera cadena.

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