Crítica

Musical menor

En su excelente libro sobre el musical riorteamericano, Clive Hirschhorn bromea sobre lo hinchado que resultó El maravilloso mundo de los hermanos Grimm, tanto en su formato de proyección -cinerama- como en el tratamiento de los tres cuentos que ilustraban la acción. En su criterio, y en el de la mayor parte de los críticos del momento (1962), no era posible traducir a espectáculo grandilocuente lo que, en el original de los hermanos cuentistas, se desarrollaba con aquella humildad que aún mantiene su ingenuo encanto. Pero no estaba dispuesta la industria de Hollywood a dejar pas...

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En su excelente libro sobre el musical riorteamericano, Clive Hirschhorn bromea sobre lo hinchado que resultó El maravilloso mundo de los hermanos Grimm, tanto en su formato de proyección -cinerama- como en el tratamiento de los tres cuentos que ilustraban la acción. En su criterio, y en el de la mayor parte de los críticos del momento (1962), no era posible traducir a espectáculo grandilocuente lo que, en el original de los hermanos cuentistas, se desarrollaba con aquella humildad que aún mantiene su ingenuo encanto. Pero no estaba dispuesta la industria de Hollywood a dejar pasar la ocasión de la gran pantalla que intentara convencer al espectador de que lo grande en tamaño lo era también en talento.La crisis del cine obligaba a inventar fórmulas que compitieran con la televisión. Abundaron aquellos gigantescos espectáculos hasta que, pasado algún tiempo, tanto los magnates de Hollywood como sus colegas europeos entendieron que la ausencia de espectadores se debía a ausencia de nuevas ideas.

Película, pues, vieja, que no supo interesar con la biogra!Fla de los hermanos Grimm (Laurence Harvey y Karl Boehm), tan atormentados por el duque que encarna Oscar Homolka, poco gustoso de los cuentos de hadas, ni asombrar con la reconstrucción de tres de esos cuentos: La princesa bailarina, El zapatero y los duendes y El hueso silbador.

Hay distintas opiniones sobre la calidad de los tres apartados. Mientras el mismo Clive Hirschhorn considera que el último de los citados es el que mejor se resolvió en su puesta en escena, otros críticos españoles prefieren La princesa bailarina, que ínterpretó Russ Tamblyn.

El maravilloso mundo de los hermanos Grimm se proyecta hoy, a las 16.00 horas, por la primera cadena.

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