La ARI ofrece un "apoyo crítico" al Gobierno socialista

La Asociación para la Renovación de la Izquierda (ARI), constituida en su mayoría por antiguos renovadores del PCE y presidida por Cristina Almeida, celebró el pasado jueves una asamblea general. En ella aprobó un documento sobre su posición política tras las pasadas elecciones legislativas, que consiste en continuar los esfuerzos para una "renovación de la izquierda" y apoyar al Gobierno socialista desde una "participación crítica"."En primer lugar, no queremos ser la disidencia del PCE", afirma dicho texto. "La recuperación política y electoral del PCE es un problema de ese partido y ...

La Asociación para la Renovación de la Izquierda (ARI), constituida en su mayoría por antiguos renovadores del PCE y presidida por Cristina Almeida, celebró el pasado jueves una asamblea general. En ella aprobó un documento sobre su posición política tras las pasadas elecciones legislativas, que consiste en continuar los esfuerzos para una "renovación de la izquierda" y apoyar al Gobierno socialista desde una "participación crítica"."En primer lugar, no queremos ser la disidencia del PCE", afirma dicho texto. "La recuperación política y electoral del PCE es un problema de ese partido y solo afecta al ARI en la medida que es un problema de la izquierda española que merece análisis, no porque sea nuestro proyecto colectivo".

En este sentido, el documento dice que sería oportunista aparecer como usufructuadores de la "tremenda derrota" electoral y política sufrida por el PCE el 28 de octubre. "El que no neguemos la procedencia de militancia en el PCE de buena parte de nosotros, -entre otras cosas porque de nada tenemos que arrepentirnos y menos de haber trabajado activamente contra la dictadura, por la democracia, el progreso y el socialismo en la sociedad española-, no quiere decir que aceptemos el ghetto político al que se nos quiere circunscribir".

Analizan después la posibilidad de que el colectivo de personas que forman el ARI encuentre su lugar al sol mediante un proceso de acercamiento e integración en el PSOE. "Nosotros", afirma el texto, "creemos que no puede confundirse el apoyo sin rservas que nos merece el primer gobierno de izquierdas en España desde hace muchas décadas, con la absorción por el PSOE de toda la experiencia de lucha democrática y por el socialismo democrático de más de dos decenios y, en consecuencia, de la militancia política generada por ella". Y añade que "sería otro grave error dejar sin interpretación política a una franja del electorado que el 28 de octubre votaron al PSOE con la conciencia clara de no haber renunciado a articular un proyecto de transformación democrática de la sociedad más profundo que el hoy ofertado en el programa electoral del Partido Socialista Obrero Español".

En cuanto al papel futuro del ARI, el documento indica que la recomposición de un proyecto netamente de izquierda no puede hacerse al uso tradicional, y menos mediante la configuración de un nuevo partido político, cuya casi única función sería negar los logros del PSOE y demandar "por arriba" transformaciones que hoy no tienen el respaldo suficiente en la sociedad civil.

La postura adoptada es la de "generar desde la propia sociedad una recuperación y renovación de los valores ideológicos y políticos de la izquierda", apoyando sin reservas al Gobierno socialista en lo que de cambio y progreso representa, aunque "desde una participación crítica, vinculada a las demandas sociales y políticas que han apoyado ese cambio desde posiciones de caracter marcadamente progresistas".

Entre otros medios para hacer posible tales objetivos, proponen superar el carácter de "ex militantes comunistas" y lograr la expansión y coordinación de su experiencia a nivel estatal.