El Castilla mereció mejor suerte

El Castilla sumó un negativo más al empatar a uno frente al Barcelona Atlétic que, al adelantarse en el marcador, se dedicó toda la segunda parte a defender su ventaja. Los dos equipos filiales de los grandes de Primera División, el Real Madrid y el Barcelona, realizaron un mediocre encuentro, en el que predominó, sobre todo, la imprecisión en las jugadas. El Barcelona Atlétic impuso férreos marcajes y empleó durante todo el encuentro la táctica del contragolpe, con solo dos delanteros en punta, Clos y Rojo, al que sustituyó después en esta función Luis. Cedió el dominio del terreno al Castill...

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El Castilla sumó un negativo más al empatar a uno frente al Barcelona Atlétic que, al adelantarse en el marcador, se dedicó toda la segunda parte a defender su ventaja. Los dos equipos filiales de los grandes de Primera División, el Real Madrid y el Barcelona, realizaron un mediocre encuentro, en el que predominó, sobre todo, la imprecisión en las jugadas. El Barcelona Atlétic impuso férreos marcajes y empleó durante todo el encuentro la táctica del contragolpe, con solo dos delanteros en punta, Clos y Rojo, al que sustituyó después en esta función Luis. Cedió el dominio del terreno al Castilla, que se mostró un equipo totalmente falto de remate.El equipo filial del Real Madrid mereció la deseventaja del gol con la que concluyó la primera parte. El Barcelona, en este período, fue más preciso en sus jugadas y puso mayor peligro en sus acciones. Se notó, sobre todo, en estos 45 primeros minutos, la mayor experiencia y veteranía de algunos de sus hombres, como Tarrés, Albadalejo y Pérez Contreras, los tres jugadores que fueron de Primera División hasta hace unas temporadas, a los que parte del público, al reconocerlos llamó viejos en varias fases del encuentro. Tarrés, precisamente, fue el encargado de marcar al castillista Michel, al que apenas dio facilidades para armar y construir el juego de su equipo.

Gol anulado

El entrenador del Castilla, en la segunda parte, dio entrada en el equipo a hombres de mayor envergadura, como Martín y Juliá, para superar la férrea defensa azulgrana. El Barcelona Atlétic se encerró en su parcela, para salvaguardar su ventaja, y con ello permitió que el Castilla tomase la batuta del encuentro. Los jugadores blancos encerraron, sobre todo en el último cuarto de hora, a su contrario, y fruto de esa fuerte presión fue el tanto del empate.

El Castilla se hizo dueño del juego en el segundo período y creó numerosas ocasiones de gol. Pocos minutos antes de que consiguiera el gol del empate, el árbitro anuló un gol a Michel por falta de un compañero a un jugador azulgrana.

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