Crítica:El cine en la pequeña pantalla

Comedia delirante

Dos viejecitas entrañables se apiadan de los pobres hombres que viven solos y tristes. Amablemente, les sirven un poco de arsénico en el té. Luego, con mucho primor, entierran sus cadáveres en el sótano, aprovechando las excavaciones que realiza otro pariente suyo, también loco, que cree ser el presidente Teodoro Roosevelt. Cuando son ya numerosas las víctimas de la caritativa familia, aparece en escena un sobrino recién casado, que no participa del empeño salvador de las viejecitas; estupefacto, va encontrando los cadáveres.La situación aún se complica más al refugiarse en la misma casa un pe...

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Dos viejecitas entrañables se apiadan de los pobres hombres que viven solos y tristes. Amablemente, les sirven un poco de arsénico en el té. Luego, con mucho primor, entierran sus cadáveres en el sótano, aprovechando las excavaciones que realiza otro pariente suyo, también loco, que cree ser el presidente Teodoro Roosevelt. Cuando son ya numerosas las víctimas de la caritativa familia, aparece en escena un sobrino recién casado, que no participa del empeño salvador de las viejecitas; estupefacto, va encontrando los cadáveres.La situación aún se complica más al refugiarse en la misma casa un perseguido por la justicia, dispuesto a cambiar su rostro para no ser reconocido.

Fue tal el éxito de esta comedia teatral, Arsénico y encaje antiguo, original de Joseph Kesserling, que fue, rápidamente adaptada al cine. Frank Capra se encargó de dirigirla. Josephine Hull y Jean Ardair encarnaron a las dos cariñosas ancianas. Cary Grant, Raymond Massey y Peter Lorre interpretaron los restantes personajes protagonistas.

Arsénico, por compasión se emite hoy a las 10

30 horas por la primera cadena.

La película prolongó el triunfo del teatro. Y aunque años después Lilian Gish interpretó una versión para Ia pequeña pantalla, y hasta Juan José Alonso Millán se inspiró en ella para su primera obra, El cianuro ¿solo o con leche?, nadie superó, al juzgar de los críticos, la versión de Frank Capra. En ella se entendió de forma maestra el humor negro de la trama; sin duda, Cary Grant colaboró a ello con su inteligente interpretación del inocente recién casado.

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