Dos seguidores del Glasgow Rangers murieron en Colonia

La muerte de dos hinchas escoceses del Glasgow Rangers, uno atropellado por un tranvía en las proximidades del estadio de Colonia, y el otro víctima de una ataque cardíaco en la tribuna del estadio, empañó una noche de gran fútbol con cinco goles maravillosos del equipo local, que ganó por 5-0 a los escoceses en partido de Copa de la UEFA.El atropello del hincha escocés se produjo cuando un grupo cruzaba las calles y trataba de cortar la circulación. Según unas versiones, el grupo de hinchas borrachos no se dio cuente de la llegala de un tranvía que arrolló a uno de los seguidores del Glasgow,...

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La muerte de dos hinchas escoceses del Glasgow Rangers, uno atropellado por un tranvía en las proximidades del estadio de Colonia, y el otro víctima de una ataque cardíaco en la tribuna del estadio, empañó una noche de gran fútbol con cinco goles maravillosos del equipo local, que ganó por 5-0 a los escoceses en partido de Copa de la UEFA.El atropello del hincha escocés se produjo cuando un grupo cruzaba las calles y trataba de cortar la circulación. Según unas versiones, el grupo de hinchas borrachos no se dio cuente de la llegala de un tranvía que arrolló a uno de los seguidores del Glasgow, que murió a los pocos minutos.

Los escoceses enfurecido subieron al tranvía y trataron de linchar al conductor, que consiguió huir. A su vez, los pasajeros, aterrorizados, rompieron los cristales del tranvía para poder huir de los furiosos hinchas.

La muerte del hincha del Glasgow hizo temer a la policía que en el estadio se produjesen incidentes de mayor gravedad. Por los altavoces se dieron instrucciones en inglés, en las que se apelaba a mantener la calma. Además de la policía alemana y de los servicios habituales del orden, intervinieron quince miembros de la policía militar británica de las fuerzas estacionadas en la República Federal de Alemania.

El partido entre el Colonia y el Glasgow se presentaba lleno de tensión por la violencia del encuentro de ida en Glasgow, donde varios jugadores del equipo, alemán sufrieron la violencia y golpes de los escoceses.

La marcha del partido, las previsiones policiales y el arbitraje del veterano húngaro Palotai permitieron evitar los temidos disturbios. Sólo en un momento de las segunda parte la policía tuvo que intervenir en colaboración con los policías militares británicos para aplacar a los hinchas escoceses que habían iniciado una pelea en las gradas.

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