Agustín Senin,

olímpico español en los juegos de Tokio, ex campeón de Europa de boxeo de los pesos gallos, y uno de los grandes púgiles que dio la cantera bilbaína, se dedica desde hace once años a una tarea estética que no tiene nada que ver con sus victoriosas andanzas en los cuadriláteros pugilísticos, pero que puede resultar más problemático si no se realiza con eficiencia profesional. Agustín trabaja como peluquero femenino en un establecimiento de su propiedad en Bilbao y ha tenido que ganar con los rulos, las tijeras, los tintes y el secador, la fama que en los años sesenta ganara con los guant...

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olímpico español en los juegos de Tokio, ex campeón de Europa de boxeo de los pesos gallos, y uno de los grandes púgiles que dio la cantera bilbaína, se dedica desde hace once años a una tarea estética que no tiene nada que ver con sus victoriosas andanzas en los cuadriláteros pugilísticos, pero que puede resultar más problemático si no se realiza con eficiencia profesional. Agustín trabaja como peluquero femenino en un establecimiento de su propiedad en Bilbao y ha tenido que ganar con los rulos, las tijeras, los tintes y el secador, la fama que en los años sesenta ganara con los guantes de boxeo en los ring de toda Europa, según ha declarado en una entrevista publicada por el periódico vizcaíno La Gaceta del Norte.

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