Una música 'homogénea y de laboratorio' ha servido de apoyo a la campaña electoral

Si la música hubiera sido una parte esencial en la campaña electoral el elector habría encontrado serias dificultades para decidirse por una de las cinco opciones mayoritarias. Prácticamente todos los partidos han apoyado su mensaje con unas imágenes musicales, con unos himnos electorales que se diferencian en muy poco unos de otros: sobre unas letras sin demasiada trascendencia se ha construido una música de laboratorio, amable y sin estridencias. En cambio, los partidos nacionalistas han diferenciado más sus mensajes musicales.

Los partidos políticos han encargado los capítulos musica...

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Si la música hubiera sido una parte esencial en la campaña electoral el elector habría encontrado serias dificultades para decidirse por una de las cinco opciones mayoritarias. Prácticamente todos los partidos han apoyado su mensaje con unas imágenes musicales, con unos himnos electorales que se diferencian en muy poco unos de otros: sobre unas letras sin demasiada trascendencia se ha construido una música de laboratorio, amable y sin estridencias. En cambio, los partidos nacionalistas han diferenciado más sus mensajes musicales.

Los partidos políticos han encargado los capítulos musicales de su campaña a profesionales de la publicidad o a personas muy unidas a este medio profesional y el fruto ha sido prácticamente el mismo, puesto que se han aplicado los mismos criterios. Los mensajes resultantes, tanto textuales como musicales, han alcanzado un aIto grado de homogeneidad. Desde muchos aspectos su contenido intencional y estético es intercambiable.La música ha sido utilizada en estos partidos como un "suave y cómodo marco de apoyo al mensaje principal", el transmitido cara a cara por los líderes. Si un elector sólo hubiera oído los himnos y canciones electorales no tendría suficientes elementos de juicio como para distinguir con claridad las opciones, según explican especialistas en publicidad.

El hecho de que, por ejemplo, Juan Pardo haya sido el compositor y, en parte, intérprete del himno de UCD, no ha añadido tampoco una gran diferencia musical a la campaña electoral.

Música de cantautor

Desde la perspectiva de los géneros musicales o de tipo de música elegida, los himnos de los cinco partidos de implantación nacional que se presentan en principio como mayoritarios han preferido quedarse en un tipo de música de cantautor "que muy bien podría haber sido realizada por el grupo Aguaviva", "o en unas composiciones homogéneas, equivalentes en otros artículos de consumo a lo que ofrecen los grandes almacenes", una música que busca el descanso, la concordia, que huye de la crispación y que presenta un terreno ambiental apropiado para sentirse cómodo, sin estridencias".

Estos planteamientos contrastan con los criterios tradicionales que han seguido por lo general los partidos de: extrema derecha y los de la izquierda extraparlamentaria quienes se han apoyado en melodías de himnos tradicionales patrióticos o internacionalistas.

Los partidos mayoritarios han optado por no distanciarse de lo que serían unos gustos masivos en el tema musical y por esta razón no han incorporando melodías, por ejemplo, de la llamada canción española, o del folklore de las diversas regiones y nacionalidades, o de otros géneros más modernos.

El resultado ha sido una música que sirve para todo el mundo y que posiblemente no sirve para nadie. "Esta música convencional, compuesta por un laboratorio de arreglistas, tiene el peligro de que no ayude a identificar ni recordar el mensaje central", explica un publicitario.

Juan Pardo ha compuesto la música del himno de UCD pero lo ha hecho según los cánones del consumo y la divulgación que ha caracterizado a las melodías del PSOE (compuesta por Bartolomé Espadalé), del CDS (realizada por Tomás Alfonso Martínez), del PCE (encargada a un gabinete publicitario) o de AP (que según el partido está interpretada por María Ostiz y según la interesada no ha tenido nada que ver con el himno, y realizada por la agencia Interalas).

La 'otra música'

Los partidos nacionalistas de implantación mayoritaria en Euskadi y Cataluña han recurrido a fuentes musicales diversas para dar un soporte auditivo a sus campañas. El Partido nacionalista Vasco (PNV) ha seguido la tónica de los partidos de implantación nacional y ha presentado para pedir su voto una música estandarizada. Por su parte la coalición Convergéncia i Unió de Cataluña ha utilizado en sus cuñas publicitarias una música de marcha de excursionistas con un breve solo de tenora, instrumento base de la cobla, orquesta típica catalana, de sardanas.

Esquerra Republicana de Catalunya, ha incorporado a sus cuñas una música de fondo de un conjunto de rock norteamericano.

En la actual campaña, una de las canciones de La Trinca, la que critica el ingreso de España en la Alianza Atlántica, ha sonado en distintos mítines de partidos diferentes.

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