Caza

Abundancia de perdiz y jabalí en la apertura de la temporada

La temporada de caza con carácter general comenzó el pasado domingo, con unos resultados que pueden considerarse óptimos. A la abundancia de perdiz en relación con el año pasado hay que añadir que el jabalí sigue extendiendo su presencia a numerosas zonas donde había desaparecido hace tiempo.Las especies de caza se resintieron mucho el año pasado porque se acentuó la escasez de agua en el campo, que se venía registrando desde años atrás. Sin embargo, pudieron criar bien con el adelanto de la veda y la llegada de unas lluvias oportunas. Y los resultados se han dejado ver en estos comienzos de t...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La temporada de caza con carácter general comenzó el pasado domingo, con unos resultados que pueden considerarse óptimos. A la abundancia de perdiz en relación con el año pasado hay que añadir que el jabalí sigue extendiendo su presencia a numerosas zonas donde había desaparecido hace tiempo.Las especies de caza se resintieron mucho el año pasado porque se acentuó la escasez de agua en el campo, que se venía registrando desde años atrás. Sin embargo, pudieron criar bien con el adelanto de la veda y la llegada de unas lluvias oportunas. Y los resultados se han dejado ver en estos comienzos de temporada.

Las polladas fueron abundantes, y hay mucha perdiz en zonas tradicionales, en las que en la pasada temporada apenas se veían.

No ha ocurrido así con conejos y liebres; su número, sin embargo, no parece haber disminuido. En cuanto a las aves acuáticas, siguen sin aparecer prácticamente en La Mancha, mientras que en las zonas marítimas y Guadalajara pueden cazarse con un mínimo de garantías, no en el número de años atrás, pero sí más que en la última temporada, una de las peores.

Progresión del jabalí

Por lo que respecta a la caza mayor, se ha confirmado que el jabalí es una especie en franca progresión. Ha llegado prácticamente a todas las provincias, y por los largos desplazamientos que realizan busca de comida no es extraño verle en parajes poco habituales para él.Puede decirse que ya no es un hecho aislado sorprenderle mientras se practica un tipo de caza como el de la perdiz, bien diferente al específico de esta especie de caza mayor.

Porque se le dispara entonces con una munición poco apropiada, conviene perseguirle, no sin cierta prudencia, hasta darle muerte, ya que cuando se encuentra herido es sumamente peligroso. El abandono del campo ha acarreado el aumento de la vegetación y, consiguientemente, un hábitat apropiado para el jabalí.

Los venados también proliferan, sobre todo en terrenos explotados para la organización de monterías.

Esta especie se ha cuidado mucho durante la sequía porque, al fin y al cabo, supone un negocio para quienes la explotan. hay más cantidad de animales que calidad en los trofeos, pero existe, al fin y al cabo, una garantía de poder disparar sobre un animal que está cada vez más al alcance del cazador medio.

Archivado En