Crítica:El cine en la pequeña pantalla

Fred Astaire, psiquiatra de Ginger Rogers

Tras la aparición del sonoro, las productoras pensaron que el vehículo ideal para explotar el nuevo invento era el cine musical. Todas las casas empezaron a fabricar este tipo de productos y se planteó la necesidad de diferenciar la oferta. De una manera ¡mplícita, RKO, Warner y Metro consolidan, dentro del género, un tipo de obras que tienen el aire de familia de la casa y, al mismo tiempo, una imagen de marca distinta a la de la competencia. La Warner se especializa en los espectáculos coreográficos, bajo la batuta de Busby Berkeley. La Metro lanza a una pareja canora, Jeanette MacDonald y N...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Tras la aparición del sonoro, las productoras pensaron que el vehículo ideal para explotar el nuevo invento era el cine musical. Todas las casas empezaron a fabricar este tipo de productos y se planteó la necesidad de diferenciar la oferta. De una manera ¡mplícita, RKO, Warner y Metro consolidan, dentro del género, un tipo de obras que tienen el aire de familia de la casa y, al mismo tiempo, una imagen de marca distinta a la de la competencia. La Warner se especializa en los espectáculos coreográficos, bajo la batuta de Busby Berkeley. La Metro lanza a una pareja canora, Jeanette MacDonald y Nelson Eddy. La RKO, por su parte, contrarresta el aluvión de gorgoritos de la Metro con una pareja de baile. Son Fred Astaire y Ginger Rogers. Amanda es la séptima película que ruedan juntos. Su convenio artístico empezó en 1933, cuando coincidieron en un número de Volando hacia Río de Janeiro, un filme protagonizado por Dolores del Río. Ginger Rogers era una rubita que se prodigaba en pape les de chica con ambiciones y vampiresa. Tras bailar Caríica en el filme de Dolores del Río, tuvo con Fred Astaire diez minutos de danza en La alegre divorciada. Pocos minutos, pero suficientes para conseguir la fama. El director de esta cinta era Mark Sandrich, el mismo de Amanda y de otras tres películas del dúo, Sombrero de copa entre ellas. En Amanda, Fred Astaire interpreta a un psiquiatra que se enamora de su paciente, Aman da, novia de un amigo común. El tratamiento psiquiátrico tiene re percusiones sentimentales que colocan al médico en una situación incómoda. La heterodoxia terapéutica del psiquiatra da pie a situaciones que no están ni en el repertorio más extravagante de casos clínicos.Ginger Rogers y Fred Astaire volvieron a encontrarse al año siguiente en La historia de Irene Casel. Luego se tomaron un descanso de nueve años, hasta protagonizar Vuelve a mí, título que no tiene nada que ver con el futuro de su carrera conjunta.

Amanda se emite mañana por la tarde en el espacio Sesión de tarde, a las 15.35 horas, por la primera cadena.

Archivado En