El Betis se hundio tras el gol del Benfica

El Betis volvió a perder ante el Bencica lisboeta (2-1 fue también el resultado en el partido de ida) y, por consiguiente, ha quedado apeado de la Copa de la UEFA a las primeras etapas. Anoche, el equipo verdiblanco jugó bien, pero no pudo con un experimentado conjunto bien dirigido por Alves que supo aguantar la presión insistente del conjunto local y esperar sus oportunidades, que llegaron en el segundo tiempo.Dunai, el joven entrenador hún garo del Betis, había anunciado que sus jugadores tendrían que actuar "con el corazón caliente y la cabeza fría". Así lo hicieron durante todo el prirrie...

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El Betis volvió a perder ante el Bencica lisboeta (2-1 fue también el resultado en el partido de ida) y, por consiguiente, ha quedado apeado de la Copa de la UEFA a las primeras etapas. Anoche, el equipo verdiblanco jugó bien, pero no pudo con un experimentado conjunto bien dirigido por Alves que supo aguantar la presión insistente del conjunto local y esperar sus oportunidades, que llegaron en el segundo tiempo.Dunai, el joven entrenador hún garo del Betis, había anunciado que sus jugadores tendrían que actuar "con el corazón caliente y la cabeza fría". Así lo hicieron durante todo el prirrier tiempo, echándole casta a la mejor técnica de los portugueses y, aunque no de forma continuada, poniendo cerco a la portería de Bento. Fruto del mayor dominio territorial del Betis fue el gol de Rincón -que estuvo bregando todo el partido, como en él es habitual- y aún pudo aumentar el equipo local su ventaja si Cardefiosa no falla, casi a punto de terminar la primera parte, un buen pase del propio Rincón.

Durante este primer período, el Benfica se limitó a defenderse y contraatacar con peligro en dos ocasiones. Su esquema de juego era un 4-4-2 claro, con Nené y Filipovic solitarios en la delantera. Por su parte, el Betis sacó a un falso delantero, Biosca, que llevaba la camiseta número 11 y que, en realidad, jugó atrasado para cubrir las eventuales incursiones de Gordillo hacia el marco contrario.

Pero el mejor juego del Betis se desarrolló en los primeros veinte minutos del segundo tiempo. En aquellos momentos, el Benfica estaba prácticamente contra las cuerdas. Pero fue entonces cuando los portugueses consiguieron su gol del empate. El Betis se vino abajo a partir de ese momento y sus esporádicos ataques dejaron ya de llevar peligro. Con Cardeflosa hundido, el centro del campo bético hizo aguas y fue entonces Alves quien tomó la batuta y, congelando balones y yéndose hacia adelante a la menor oportunidad, dominaron ampliamente al conjunto local. Los últimos veinte minutos fueron de dominio absoluto del Benfica y el Betis se vió impotente para remontar el resultado adverso, incluso con peligro de encajar algún gol más.

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