"Acepto ser el segundo, Ballesteros es el mejor"

"Acepto ser el segundo. Ballesteros es el mejor pese a que en el golf el no ser norteamericano supone una gran desventaja. Si Seve hubiera nacido allí estaría superencumbrado y considerado indiscutiblemente el mejor del mundo". Son palabras de Manuel Piñero, que afirma y repite aún en los momentos de sus mejores triunfos. Y no lo hace confalta modestia sino con sincera humildad. Manuel Piñero es uno de los mejores golfistas del mundo, campeón mundial en 1976, y con un palmarés verdaderamente fabuloso, pese a que no goza de popularidad fuera del mundo del golf, quizá un tanto eclipsado por la f...

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"Acepto ser el segundo. Ballesteros es el mejor pese a que en el golf el no ser norteamericano supone una gran desventaja. Si Seve hubiera nacido allí estaría superencumbrado y considerado indiscutiblemente el mejor del mundo". Son palabras de Manuel Piñero, que afirma y repite aún en los momentos de sus mejores triunfos. Y no lo hace confalta modestia sino con sincera humildad. Manuel Piñero es uno de los mejores golfistas del mundo, campeón mundial en 1976, y con un palmarés verdaderamente fabuloso, pese a que no goza de popularidad fuera del mundo del golf, quizá un tanto eclipsado por la fama de Severiano Ballesteros, que ha batido todos los records en este sentido y que acapara la atención de todos los medios informativos.

Sin embargo, Piñero tiene suficiente calidad como para no envidiar a nadie aunque junto a él se sitúen los mejores del mundo.Curiosamente no existe envidia ni rivalidad entre estas dos figuras mundiales españolas. Si juntos obtuvieron el título mundial en 1976, recientemente Piñero se adjudicó el open europeo. Esta próxima semana volverá a ser noticia con motivo del Open de España. "No tengo síndrome Ballesteros aunque admito que podría ser normal. Estoy convencido de que él es el mejor. No soy el segundo jugador de España ni del mundo, soy el segundo de Seve que es muy distinto. De verdad que no tengo ningún tipo de complejo, ni su presencia influye para nada en mi forma de jugar, ni en mi rendimiento."

Son muchos los seguidores e incluso entendidos del golf que opinan que el juego de Piñero es mas técnico y ortodoxo que el del santanderino. "En esto ya se sabe que hay muchas clases de opiniones. No puedo pronunciarme. Posiblemente sea cuestión de gustos, pero pienso que somos dos jugadores distintos cada uno con sus virtudes y sus defecto?.

Manuel Piñero nació el 1 de septiembre de 1952 en Puebla de la Calzada (Badajoz). Fue de los pioneros de la "revolución" en el golf profesional. El ex-caddie fue cuarto en las Ordenes Europeas de Mérito de 1976 y 1977. Campeón español en 1970. Venció en el Open de Madrid en 1974 y en el suizo en 1976. Su historial es largo y brillante y se hace difícil comprender su trayectoria deportiva al proceder de una provincia como Badajoz, donde el golf no tiene cabida. "A los diez años ya estaba en Madrid en el Club de Campo. A los once empecé a trabajar en una escuela que había en el club para los caddies y a los dieciséis ya era profesional. Esa es la razón de que juegue al golf. Tuve que venirme a Madrid porque hacía falta que todos aportáramos algo. Las cosas en casa no eran fáciles. No obstante, creo que lo de mi inclinación al golf fue algo intuitivo. Hasta en casa jugaba aprovechando una alfombra y un vaso y me levantaba a las siete de la mañana porque, como no había nadie, podía jugar en el campo".

Pese a ser un continuo viajero como corresponde a su profesión y haber recorrido el mundo entero, Piñero no olvida a los suyos: "Me siento muy orgulloso de mi tierra y de mi gente. Soy primero español y después extremeño. Con los míos me gusta pasar los ratos libres que deja el golf".

Hace tres años que se casó: "Soy muy feliz. No tengo niños. Mi mujer juega un papel fundamental en mi vida. Creo que en líneas generales la mujer tiene una gran importancia en la vida del hombre y por supuesto en su trabajo".

Manuel Piñero es muy prudente y tremendamente introvertido. Su educación raya en la exquisitez. Cuesta trabajo arrancarle una censura o una crítica mala hacia alguien o algo. Le gustaría, eso si, que el golf alcanzase más popularidad. A la hora de analizar su persona no se niega a responder pero se muestra muy cauto: "Me intereso por la política, porque me interesa todo lo que pasa en mi país y ello forma parte de ese interés. Prefiero no decir a quien voté ni a quien votaré. Quizá sea por egoismo. No me traería seguramente ninguna ventaja y casi seguro que acarrearía problemas. En cuanto a religión, soy creyente, pero practico poco en cuanto a lo de ir a misa, entre otras cosas porque los fines de semana normalmente estoy jugando".

El campeón extremeño, aunque no lo admite, apunta claros síntomas de inclinarse a la derecha. Quizá sea por el ambiente que le rodea en los escenarios donde obtiene sus grandes triunfos. El aficionado que no puede llegar cerca de la figura quiere saber quién es y lo que hace su ídolo, ese hombre que introduce la bola en el hoyo con pasmosa maestría: "cuando no estoy en competición juego entre seis y ocho horas diarias. Me cuido mucho porque pienso que estar bien físicamente es impresicindible"

Falta aproximadamente una hora para que Piñero empiece el recorrido en el hoyo uno del club de golf La Moraleja y mientras charla se come un escalope con patatas fritas y agua mineral sin gas con tanta facilidad como se maneja en el green: "en las cuatro horas de recorrido se queman muchas energías y calorías y un desfallecimiento puede hundirte".

De nuevo colocamos a Piñero fuera de los links: "por supuesto que creo en el amor. Sería muy triste un mundo sin amor en todos los órdenes. La familia es para mi algo intocable. No soy partidario del divorcio, ni del aborto. Sin embargo, admito que es una contradicción que los mismos que condenan el aborto por considerarlo un crimen cuando no se le debe quitar la vida a nadie, se pronuncien a favor de la pena de muerte".

"Lo que más haré cuando deje de jugar al golf en plan intensivo será leer. Me pondré a estudiar. Ahora -matizó Piñero- no puedo hacer otra cosa que esto. Sería absurdo sobre todo si quieres mantenerte en la élite. El golf exige mucho esfuerzo y mucha concentración. Evidentemente, confieso que a veces, entre hoyo y hoyo y por mucho que quieras evitarlo, te disipas y a veces te cuesta muy caro. Tengo problemas con la concentración pero se que somos muchos a quienes nos ocurre".

Manuel Piñero llegó al último hoyo de la entrevista con la misma entereza y con la misma tónica con que empezó. Mantiene la misma seguridad y serenidad que cuando patea, quizá su mejor golpe, y ni pierde la compostura ni "da un golpe de más" que pudiera echarlo todo abajo:" soy millonario en muchas cosas. No me gusta hablar de dinero. Evidentemente, lo he ganado, pero también es cierto que cuando empecé y aun dentro del campo profesional las compensaciones no eran tantas pese a que ya conseguí títulos, pero insisto en que lo importante es estar donde estoy. Sinceramente y como me parece lógico estoy muy agradecido al golf. Es mi vida".

Piñero actuará en Madrid en los primeros días de octubre, y competirá con ballesteros, en el open de España.

Campeonato de Cataluña aficionado de golfEn una magnífica vuelta, Gustavo Larrazábal, del C.G. el Prat, se situó con un total de 143 golpes en primer lugar de la clasificación provisional del campeonato de Cataluña individual masculino de golf. Larrazábal cubrió los dieciocho hoyos en setenta golpes, consiguiendo el par del campo, y uno bajo el standard serach store.

Con los mismos golpes (72-71) comparte el primer puesto Javier Viladomiu, de Pals, mientras que en tercer lugar quedó situado Román Taya, del Prat, con 144 golpes (73-71). A continuación figuran Miguel Taya, del Terramar, con 146 golpes (71-75), y Santiago Fernández, del Prat, con los mismos golpes (75-71), hasta un total de seenta clasificados.

La competición, que se disputa en las instalaciones del Terramar, bajo la modalidad del stroke play, finalizará hoy con 36 hoyos en dos fases de dieciocho cada una.

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