Fusilado en Teherán Sadeq Gotbzadeh, ex ministro iraní de Asuntos Exteriores

El ex ministro iraní de Asuntos Exteriores Sadeq Gotbzadeh fue fusilado en Teherán, en la noche del miércoles, tras haber sido reconocido por un tribunal islámico culpable de haber promovido un compló para derribar al actual régimen de Irán.Representante del ala moderada de la revolución iraní, Gotbzadeh, de 46 años, había sido detenido el pasado 10 de abril como presunto organizador de un compló en el que, según las autoridades, también estaban implicados el yerno del ayatollah Kazem Chariat Madari -tradicionalmente considerado como el número dos de la jerarquía chiita- y tres oficiale...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El ex ministro iraní de Asuntos Exteriores Sadeq Gotbzadeh fue fusilado en Teherán, en la noche del miércoles, tras haber sido reconocido por un tribunal islámico culpable de haber promovido un compló para derribar al actual régimen de Irán.Representante del ala moderada de la revolución iraní, Gotbzadeh, de 46 años, había sido detenido el pasado 10 de abril como presunto organizador de un compló en el que, según las autoridades, también estaban implicados el yerno del ayatollah Kazem Chariat Madari -tradicionalmente considerado como el número dos de la jerarquía chiita- y tres oficiales del Ejército, y que pretendía hacerse con el poder después de asesinar al ayatollah Jomeini. Nueve días después, Gotbzadeh, ministro iraní de Exteriores desde diciembre de 1979 hasta septiembre de 1980, reconoció las principales acusaciones que se le imputaban.

Antes de su detención, que desencadenó una importande oleada represiva de dimensiones aún desconocidas, Gotbzadeh, que había participado activamente desde el exilio en la caída del sha, vivía retirado de la vida política tras sus enfrentarnientos con los estudiantes iraníes que protagonizaron la ocupación de la Embajada de Estados Unidos en Teherán.

El anuncio de la ejecución de Gotbzadeh, que todavía no se había hecho público en la mañana del jueves en Teherán, no ha suscitado grandes emociones en Irán, donde no gozaba de mucha popularidad. No ha sido así, por el contrario, entre los exiliados iraníes.

Según Abolhasan Banisadr, ex presidente iraní exiliado en París, el fusilamiento de Gotbzadeh constituye un "ajuste de cuentas" entre las diferentes tendencias políticas que hoy existen en Irán, y coincide con el "fracaso" de la ofensiva iraní contra Irak.

El dirigente de los Muyahidin e Jalk (muyahidin del pueblo), organización de la extrema izquierda islárnica, Masud Radjavi, señaló que la ejecución "muestra claramente la crueldad del régimen de Teherán".

Página 2

Archivado En