La inflación, camino de alcanzar el 15% al terminar 1982

Viene de la primera página

Igualmente, en otoño, con el cambio de temporada, será más alcista vestido y calzado, así como enseñanza y ocio, pues el curso académico empezará con más gastos en libros de texto, material y tasas. Pende también la amenaza de la revisión del precio de los carburantes, si bien los beneficios fiscales que reportaría están siendo contrapesados con los efectos negativos en los transportes, que se trasladan a muchos productos.

Encajada el alza de junio, cuando el IPC subió un 1%, dando lugar a que entre en vigor la cláusula de revisión salarial previ...

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Igualmente, en otoño, con el cambio de temporada, será más alcista vestido y calzado, así como enseñanza y ocio, pues el curso académico empezará con más gastos en libros de texto, material y tasas. Pende también la amenaza de la revisión del precio de los carburantes, si bien los beneficios fiscales que reportaría están siendo contrapesados con los efectos negativos en los transportes, que se trasladan a muchos productos.

Encajada el alza de junio, cuando el IPC subió un 1%, dando lugar a que entre en vigor la cláusula de revisión salarial prevista en el Acuerdo Nacional de Empleo (el límite era 6,09%, y se llegó al 7,8%), era previsible que en julio se moderaran algo los precios con respecto al año anterior.

No porque hubieran cedido las tensiones inflacionistas -juegan en contra, sobre todo, el mal año agrícola, los costes adicionales causados por la depreciación de la peseta y un creciente déficit público financiado casi exclusivamente con apelación al Banco de España-, sino porque el mayor estirón del índice se concentró el año pasado en julio.

Así, un portavoz del equipo económico del Gobiemo declaró ayer que, en media anual (es decir, julio de 1982 sobre julio de 1981), "hemos ganado a la inflación ocho décimas". En efecto, del 16,1% acumulado en junio se ha pasado ahora al 15,3%. Añadió que, si no fuera por la alimentación, se estaría en el 13,5%.

Sin embargo, estas observaciones parecen carecer de consistencia para tomar el pulso a la inflación y sus posibilidades en 1982. Al salir de la base anual de cómputo el 2% de julio de 1982, por entrar el 1,3% de ahora, baja el porcentaje total. Pero el 2,47. de subida del grupo de alimentación durante el pasado mes no ha estado muy lejano del 3,5 % de julio 1981, pese a que entonces los tres meses anteriores habían sido de bajas sucesivas en este renglón y desde abril del presente año dicho renglón no ha bajado del 1,3%. Además, aunque en meses siguientes la afluencia turística no empuje al alza, quedan por repercutir subidas de precios como las citadas.

Previsiones gubernamentales

Si en los próximos meses no se consiguen menores índices que el año pasado (entre el 0,8% y el 1,6%), será imposible cumplir el nuevo pronóstico gubernamental de recortar algo el 14,4% en que se cerró 1981, sucesor del ya olvidado 12% de previsión inicial.

En los cinco últimos meses de 1981 el IPC subió 5,6 puntos, que situarían el acumulado del presente ejercicio en casi un 15%. Esta es, por lo demás, la cifra que empiezan a considerar más probable los principales servicios de estudios de instituciones privadas y públicas.

En cualquier caso, el regreso de las tensiones inflacionistas, que ha tardado varios meses en ser reconocido por el Gobierno, va a provocar en septiembre la revisión al alza de los objetivos para 1983, inicialmente fijados en un 10% u 11 %, muy contestado por los sindicatos en los debates del anteproyecto de presupuestos de la Seguridad Social.