Las defensas reconocen que hubo tres homicidios en el 'caso Almería'

Los abogados defensores del teniente coronel de la Guardia Civil Carlos Castillo Quero, del teniente ayudante Manuel Gómez Torres y del guardia conductor Manuel Fernández Llamas, procesados por el caso Almería, dieron ayer un giro espectacular en su calificación de los hechos y admitieron la existencia de tres homicidios en las personas de Luis Cobo, Juan Mañas y Luis Montero, los tres jóvenes que resultaron muertos el 10 de mayo de 1981 en extrañas circunstancias.

Sin embargo, los defensores continúan solicitando la libre absolución de los tres procesados, por entender que la acumulaci...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los abogados defensores del teniente coronel de la Guardia Civil Carlos Castillo Quero, del teniente ayudante Manuel Gómez Torres y del guardia conductor Manuel Fernández Llamas, procesados por el caso Almería, dieron ayer un giro espectacular en su calificación de los hechos y admitieron la existencia de tres homicidios en las personas de Luis Cobo, Juan Mañas y Luis Montero, los tres jóvenes que resultaron muertos el 10 de mayo de 1981 en extrañas circunstancias.

Sin embargo, los defensores continúan solicitando la libre absolución de los tres procesados, por entender que la acumulación de circunstancias eximentes -cumplimiento del deber, daño por mero accidente en la ejecución de un acto lícito y estado de necesidad, más la de obediencia debida en el caso de los dos acusados de menor graduación- libera a sus clientes de toda responsabilidad penal.Como alternativa, los defensores creen que los hechos pueden constituir tres delitos de imprudencia temeraria, también sin responsabilidad penal para los acusados, por aplicación de las mismas eximentes.

Por su parte, el fiscal elevó a definitivas sus conclusiones provisionales, y se ratificó en la calificación de los hechos como homicidio y en la petición de penas, que oscilan entre catorce años, ocho meses y un día para el teniente coronel Castillo Quero, por cada uno de los tres delitos, y nueve años para el teniente ayudante Gómez Torres y para el guardia conductor Fernández Llamas, también por cada uno de los tres delitos. El fiscal considera que a estos dos últimos procesados debe aplicárseles la circunstancia atenuante de obediencia debida.

Darío Fernández, cuya tenacidad en la búsqueda de la verdad de los hechos se vio ayer recompensada por la modificación de las conclusiones y la calificación de las defensas, mantuvo casi íntegras las suyas propias. El acusador particular, que representa los intereses de las familias de las víctimas, se ratificó en su criterio de que existieron tres delitos de asesinato, con nocturnidad y despoblado, alevosía y premeditación, y mantuvo la petición de tres penas de treinta años de reclusión mayor para cada uno de los acusados.

El juicio continuará el miércoles con la exposición de los argumentos de cada parte, qué pondrá fin a la vista oral y dará paso a la sentencia.

Página 25

Archivado En