Crítica:El cine en la pequeña pantalla

Trastienda de un mito

En 1953, Budd Boetticher hizo ni más ni menos que... cinco películas: City Benehath the Sea, Seminola, Wings of the Hawk, Al este de Sumatra y El desertor de El Álamo. Todos son filmes de la llamada serie B, rodados para la marca Universal. Y en ellos, sin llegar al salto de su talento excepcional, que se produjo en 1955 con Siete hombres para la horca, otra película de serie B rodada para la Warner Brothers, encontramos al Boetticher posterior, aunque no en estado de plenitud.El desertor de El Álamo es un western originalísimo y admirablemente realizado, en ...

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En 1953, Budd Boetticher hizo ni más ni menos que... cinco películas: City Benehath the Sea, Seminola, Wings of the Hawk, Al este de Sumatra y El desertor de El Álamo. Todos son filmes de la llamada serie B, rodados para la marca Universal. Y en ellos, sin llegar al salto de su talento excepcional, que se produjo en 1955 con Siete hombres para la horca, otra película de serie B rodada para la Warner Brothers, encontramos al Boetticher posterior, aunque no en estado de plenitud.El desertor de El Álamo es un western originalísimo y admirablemente realizado, en el que Boetticher se situa en la trastienda del mito político, nacionalista y expansionista de la defensa de El Álamo, y aventura la hipótesis de que existió un superviviente del exterminio del general Santana sobre las tropas de Jim Bowie y Davy Crockett, en la defensa de el santuario franciscano de El Álamo, en los alrededores de San Antonio, Texas, año 1836.

Poeta ascético de la soledad y del camino, Budd Boetticher tenía que interesarse, que apasionarse incluso, por el destino de un individuio cuya tragedia es seguir viviendo, por encima del aura intocable de unos cuantos cadáveres sagrados. Al mito del sagrado deber de morir, Boetticher, a través de Glenn Ford opone el sagrado deber de seguir vivo, como moral del western, género y poema de la supervivencia.

El resultado es una excelente película, en la que ya se dejan ver las grandes constantes, tanto formales como éticas, del Boetticher de la plenitud, como son la visión escéptica del mito de la frontera, gran coartada del expansionismo norteamericano; el predominio del héroe existencial sobre el héroe nacionalista en la estructura narrativa del western; el tema de la soledad y de la rehabilitación mediante la violencia; la supresión de los mecanismos del azar en la aventura westerniana, que así aspiraría a convertirse en una reflexión total y totalizadora sobre el destino del individuo; la introducción, en estado puro, de la fatalidad y, por consiguiente, de la tragedia, en la aventura humana contemporánea, de donde parecía desterrada; etc. El gran Boetticher ya está aquí, en este filme que preludia sus obras mayores.

El desertor de El Alamo se emite hoy a las 15.35 por la primera cadena.

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