Ventaja para los motores turboalimentados

Casi como estaba previsto, los coches con motores turboalimentados contarán en el circuito de Zandvoort del Gran Premio de Holanda, que se disputará esta tarde, con una ventaja sobre los de admisión convencional. Los Renault de los franceses René Arnoux y Alain Prost, el Brabliani con motor BMW Turbo del campeón del mundo, el brasileño Nelson Piquet, y el Ferrari del francés Didier Pironi deben controlar la carrera. Al menos, mientras no tengan problemas mecánicos que puedan retrasarlos. Según informan las agencias de Prensa, el español Emilio de Villota no podrá tomar la salida por no haber r...

Casi como estaba previsto, los coches con motores turboalimentados contarán en el circuito de Zandvoort del Gran Premio de Holanda, que se disputará esta tarde, con una ventaja sobre los de admisión convencional. Los Renault de los franceses René Arnoux y Alain Prost, el Brabliani con motor BMW Turbo del campeón del mundo, el brasileño Nelson Piquet, y el Ferrari del francés Didier Pironi deben controlar la carrera. Al menos, mientras no tengan problemas mecánicos que puedan retrasarlos. Según informan las agencias de Prensa, el español Emilio de Villota no podrá tomar la salida por no haber realizado un tiempo suficientemente bueno como para clasificarse.En Zandvoort, el trágicamente desaparecido piloto canadiense Gilles Villenetive será sustituido por primera vez por el francés Patrick Tambay. Tambay se había retirado de la Fórmula 1, asqueado (sic) por los problemas subterráneos del Circo. Tambay, que se había quedado en promesa después de grandes éxitos en las categorías inferiores, había vuelto sus pasos hacia la Can-Am, un campeonato que se disputa en Estados Unidos y Canadá con coches especialmente fabricados para el mismo.

Las presiones de su compatriota e íntimo amigo Didier Pironi cerca del commendatore Enzo Ferrari para que fuera Tambay su compañero de equipo en la escudería italiana, dieron sus frutos al fichar, contra todo pronóstico, al piloto francés semirretirado. Su contrato, que solamente cubre lo que queda de temporada, demuestra que no es intención de Ferrari mantenerlo en el equipo por mucho tiempo, salvo que sus actuaciones aconsejen lo contrario. Patrick Tambay cobrará de Ferrari cinco millones de pesetas por cada carrera que dispute, y quedará para él lo que él mismo consiga de soportes publicitarios en su traje y en su casco.