La Westathlétic supondrá para la Federación Española 600.000 pesetas de primas

Unas 600.000 pesetas de primas le va a suponer, aproximadamente, la Westathlétic a la Federación Española de Atletismo. Los premios establecidos, de 50.000 pesetas al primer puesto, 35.000 al segundo y 15.000 al tercero, van a tener que pagarse en casi todas las pruebas. Las previsiones son que en 18 de las veinte pruebas masculinas programadas habrá que abonar las primas establecidas. Estas previsiones supondrán el triunfo de España frente a Suiza, Bélgica, Holanda, Austria, Portugal, Dinamarca e Irlanda, que, por este orden, se clasificaron en la última edición, disputada hace dos años.
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Unas 600.000 pesetas de primas le va a suponer, aproximadamente, la Westathlétic a la Federación Española de Atletismo. Los premios establecidos, de 50.000 pesetas al primer puesto, 35.000 al segundo y 15.000 al tercero, van a tener que pagarse en casi todas las pruebas. Las previsiones son que en 18 de las veinte pruebas masculinas programadas habrá que abonar las primas establecidas. Estas previsiones supondrán el triunfo de España frente a Suiza, Bélgica, Holanda, Austria, Portugal, Dinamarca e Irlanda, que, por este orden, se clasificaron en la última edición, disputada hace dos años.

Las pruebas de la Westathlétic comenzarán a disputarse hoy en Dublín, y terminarán mañana. El programa de esta tarde lo componen, en hombres: pértiga, longitud, jabalina, 400 vallas, 100 metros lisos, 400, 800, peso, 5.000 y 4 por 100; y en mujeres: 400 vallas, altura, 100, 1.500, 400, disco y 4 por 100. Los teóricos triunfadores, por parte española, deben ser Corgos, Arqués y Trabado, aunque éste no se encuentra en su mejor forma, pero se podrá favorecer de una carrera lenta, en la que el sprint será decisivo, táctica que va bien a las condiciones del atleta español.En general, la suerte ha favorecido a la selección española. Las calles que han correspondido a sus atletas pueden calificarse de buenas, y en los concursos siempre actuarán en los últimos lugares, lo que les da opción a saber qué marca han de hacer para mejorar su clasificación.

De los grandes corredores se dice que tienen un ojo en la nuca. Hay una tendencia a que el atleta separe ante la proximidad de la meta porque cree que va a ganar, sin advertir que el que viene detrás está acelerando, ya que éste sí sabe la distancia real que le separa del primero. Esta reacción psicológica se acentúa aún más en 400 vallas, pues el atleta que va en cabeza, al caer de la última valla, subconscientemente cree que ha acabado y se deja llevar a la meta, malográndose, en ocasiones, el récord o el triunfo.

España, de salida, ya va a tener todas las ventajas de las calles y el orden de lanzamientos y saltos. Pero a la hora de correr, saltar y lanzar, tendrán que hacerlo los atletas al máximo de sus posibilidades, ya que en un encuentro entre ocho países, como es este caso cuando un atleta de un país mal clasificado se mete entre los atletas de los equipos que disputan la victoria, puede decidir indirectamente la puntuación final de la confrontación. Y en la pista habrá atletas cualificados, como Mamede, Carlos Lopes, Tracy, Coghlan, Ryffel y Dalhakser, capaces de restar puntos importantes al español. Estos no pueden admitir otra clasificación que no sea el primer puesto si quieren ver conseguidas sus esperanzas de entrar en la final A de la próxima Copa de Europa.

En un colegio universitario

Los españoles llegaron ayer a Dublín, donde el tiempo es fresco, apto para conseguir excelentes marcas. Están alojados en un colegio universitario, donde las comodidades son mínimas. Hasta hubo que encargar un televisor para ver los partidos del Mundial. Tampoco pueden elegir el menú. A pesar de ello, a buen seguro muchos de ellos harán este fin de semana sus mejores marcas. Contrasta esta forma de vida precompetición con la que siguen los jugadores de fútbol del Mundial-82, donde todas las medidas que se adoptan para que rindan al máximo son pocas. Estos pueden arroparse en un juego de conjunto y no evidenciar sus defectos, sin perjuicio de un resultado positivo. El atleta, en cambio, lucha él solo en la pista, y sin tantos cuidados es capaz de sobrepasar los límites humanos.En Dublín van a competir muchos atletas que estarán en los próximos campeonatos europeos de atletismo. Entre los españoles, sólo Abascal, Cid, los lanzadores y el relevo 4 por 400, de los que competirán en Irlanda, no tienen la marca mínima. Entre las chicas, el caso es al revés, son una minoría las que, por marca, puedan estar en Atenas en septiembre: Pilar Fernández, Rosa Colorado y Montserrat Pujol son las que tienen la mínima, junto con Iciar Martínez. Este encuentro, con rivales de cierto nivel, es una gran oportunidad para aumentar la nómina de europeas en la parcela femenina, pues hay varias candidatas que ya están rozando la marca mínima de participación en la máxima cita continental.

La consecución de estas marcas será el objetivo de las atletas españolas. Excepto María José Martínez, Pilar Fernández y Olga Dalmau, las demás están lejos de ganar sus pruebas. En la clasificación final. lo normal es que se vean superadas por Holanda, Suiza y Bélgica y que ganen a Austria, Irlanda, País de Gales y Luxemburgo.

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