Crítica:

Hayley

En los primeros años sesenta, una niña británica, Hayley Mills, hija del actor John Mills, fue promocionada con una serie de filmes hechos a su medida, el más conocido de los cuales es a Boston, yo a California.Uno de estos filmes es La verdad sobre Spring, inocente aventurilla marinera y sentimental, con paisajes, cromitos, humorcillo blanco y candor a raudales, dirigido por el veterano Richard Thorpe, que esta vez hace honor al eco castellano de su apellido, y se olvida de que hizo alguna que otra película estimable, como El valle de la venganza, un acep...

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En los primeros años sesenta, una niña británica, Hayley Mills, hija del actor John Mills, fue promocionada con una serie de filmes hechos a su medida, el más conocido de los cuales es a Boston, yo a California.Uno de estos filmes es La verdad sobre Spring, inocente aventurilla marinera y sentimental, con paisajes, cromitos, humorcillo blanco y candor a raudales, dirigido por el veterano Richard Thorpe, que esta vez hace honor al eco castellano de su apellido, y se olvida de que hizo alguna que otra película estimable, como El valle de la venganza, un aceptable western de 1951, o sus mamotretos de capa y espada rodados en la Metro Goldwyn Mayer, en general bien hechos, aunque no pasan de puro cine de consumo, como Ivanhoe, Quintin, Durward -ambas con Robert Taylor- y El prisionero de Zenda, con Stewart Granger. Un gris practicón.

Acompañan a Hayley Mills, además de su padre John, a bordo de una pequeña embarcación socorrida por un trasatlántico, los actores James MacArthur y Harry Andrews. La película data de 1964.

La verdad sobre Spring se emite mañana a las 15.30 por la primera cadena.

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