El congreso del PSC-PSOE se clausuró sin las tensiones y enfrentamientos habituales

En la madrugada de ayer fue clausurado en Castelldefels (Barcelona) el tercer congreso del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC-PSOE). La reelección de Joan Reventós en el cargo de primer secretario y, la ratificación por el plenario de delegados de una ejecutiva integradora de las diversas corrientes del partido marcaron el final de la asamblea de socialistas catalanes. A diferencia de anteriores congresos del PSC-PSOE, éste se ha caracterizado por la casi total ausencia de tensiones y enfrentamientos entre las diversas corrientes que conviven en el colectivo socialista catalán.Este as...

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En la madrugada de ayer fue clausurado en Castelldefels (Barcelona) el tercer congreso del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC-PSOE). La reelección de Joan Reventós en el cargo de primer secretario y, la ratificación por el plenario de delegados de una ejecutiva integradora de las diversas corrientes del partido marcaron el final de la asamblea de socialistas catalanes. A diferencia de anteriores congresos del PSC-PSOE, éste se ha caracterizado por la casi total ausencia de tensiones y enfrentamientos entre las diversas corrientes que conviven en el colectivo socialista catalán.Este aspecto, era resaltado por los más signifilcativos dirigentes del PSC-PSOE, lo cual evidencia que se ha sacrificado cualquier polémica agria en favor de ofrecer la imagen de un partido cohesionado y dispuesto a recuperar la hegemonía política que perdió hace dos años. Sobre las dos de la madrugada, el presidente de la mesa del congreso, Isidre Molas, daba a conocer el resultado de las votaciones para la corífiguración de la comisión ejecutiva.

La lista de los máximos dirigentes del partido había sido pactada entre las dos grandes corrientes, la unitaria de Raimon Obiols y la minoritaria de Ernest Lluch, autodenominada nueva mayoría.

La ejecutiva está compuesta por treinta militantes y tiene una clara mayoría del sector unitario u obiolista. Los partidarios de Lluch están presentes en la dirección, aunque en proporción sensiblemente menor, así como también militantes que ocupan cargos de relevancia en la Administración, como el alcalde de Barcelona, Narcís Serra, y el presidente de la Diputación Provincial, Martí Jusmet, ambos agrupados en lo que se ha denominado tendencia o corriente institucional.

Del resultado de las votaciones destacan la práctica unanimidad a la hora de ratificar a Reventós en su cargo (obtuvo un 91,7% de los votos) y, en contraposición, el voto de castigo que el congreso impuso al actual portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento catalán, Eduardo Martín (55,7%), y al ex secretario de la federación catalana del PSOE, José María Triginer, cuyo nombre obtuvo sólo el beneplácito del 52,4,%, el porcentaje más bajo de toda la ejecutiva.

Los cargos en la ejecutiva se dividen en siete grandes áreas de trabajo, y el resto en secretarías nacionales adscritas a dichas áreas. Los nombres para ocupar estas responsabilidades y los votos obtenidos son los siguientes: acción sectorial, Higini Clotas (72,2%); documentación y formación, Isidre Molas (84,1%); economía y acción sindical, Ernest Lluch (63,3%); gobierno, Lluis Armet (89,9%); organización, Josep María Sala (82,2%); programación y comunicación, Raimon Obiols (89,3%), y política territorial, Narcís Serra (76,6%). La ejecutiva configurará un núcleo de dirección restringido en el que, con toda probabilidad, figurarán Obiols, Lluch, Armet, Serra y, aparte, como es obvio, de Joan Reventós, otros tres miembros del resto de la ejecutiva.

12% de mujeres

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Un punto novedoso del congreso lo constituye la aprobación de una enmienda según la cual, en todos los órganos de dirección y representación del partido habrá, como mínimo, un 12% de mujeres. La aprobación de esta enmienda -que tiene su precedente en un acuerdo del Partido Socialista Francés, a mediados de los años setenta, que hizo aumentar considerablemente la militancia femenina- estuvo a punto de dar al traste con la ejecutiva pactada, la cual no contempla este clarisimo porcentaje.Finalmente se votó una enmienda adicional que establecía que la aplicación de este porcentaje entraría en vigor un día después de finalizado el congreso.

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