Consejo Político: la gran incógnita

Cuando, en los primeros días de julio, se reuna el Consejo Político de Unión de Centro Democrático (UCD), la tarea de "reflexión interna" en el partido centrista habrá concluído. La reunión de este Consejo, máximo organismo decisorio entre congresos, enfrentará posiciones sólidas y determinadas, posiciones que irán cristalizando en las reuniones de las diversas familias centristas a lo largo del mes de junio.

El aparato de UCD y los analistas políticos se han lanzado ya al desmenuzamiento de la composición de este órgano, integrado por 260 miembros, elegidos en el congreso...

Cuando, en los primeros días de julio, se reuna el Consejo Político de Unión de Centro Democrático (UCD), la tarea de "reflexión interna" en el partido centrista habrá concluído. La reunión de este Consejo, máximo organismo decisorio entre congresos, enfrentará posiciones sólidas y determinadas, posiciones que irán cristalizando en las reuniones de las diversas familias centristas a lo largo del mes de junio.

El aparato de UCD y los analistas políticos se han lanzado ya al desmenuzamiento de la composición de este órgano, integrado por 260 miembros, elegidos en el congreso de Palma de Mallorca, a comienzos de febrero de 1.981, las mismas personas que aclamaron a Adolfo Suárez como presidente del partido, aplaudieron a su sucesor Leopoldo Calvo Sotelo en la jefatura del Gobierno y derrotaron, a pesar de la admiración que despertó el discxurso de Landelino Lavilla, al sector crítico, integrado entonces por liberales y democristianos.

Dada la variedad de procedencias de los integrantes del Consejo y la difícil clasificación de muchos de ellos, anticipar cuál sería la fuerza predominante en la previ,siblemente trascendental reunión de julio resulta un trabajo arriesgado. Sin embargo, diversas fuentes centristas aseguraron a EL PAIS que Adolfo Suárez (que también es integrante del Consejo) cuenta con, al menos, treinta incondicionales, a los que habrá que sumar los probables apoyos de los martinvillistas. Rodolfo Martín Villa cuenta con una serie de votos asegurados (alrededor de veinte) y una buena parte de incondicionales que "le deben favores", pues éste ha sido el método preferido del vicepresidente político para asegurarse un sólido respaldo en casos de necesidad.

El sector socialdemócrata contaría con trece votos declarados. De acuerdo con estas versiones, los apoyos seguros a Calvo Sotelo no pasarían de los 35. Los militantes democristianos confesionales rondan un total de 25 consejeros. Ello significa que alrededor de la mitad de los votos del Consejo Político son fluctuantes y, por tanto, una incógnita.