El sector nacionalista de Obiols tiene la mayoría de los delegados del congreso del PSC-PSOE

Se inicia hoy en Castelldefels (Barcelona) el tercer congreso del PSC-PSOE, cuyas sesiones se prolongarán durante tres jornadas consecutivas. El período precongresual de los socialistas catalanes se ha caracterizado por un clima de entendimiento entre el sector encabezado por Raimon Obiols -que parece haber conseguido la mayoría de los delegados- y sus adversarios, agrupados en torno a Ernest Lluch, ex portavoz del partido en el Congreso de los Diputados.

La virtual derrota de este último sector -cuyos principales dirigentes son Eduardo Martín Toval, Didac Fábregas y Josep María Trigine...

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Se inicia hoy en Castelldefels (Barcelona) el tercer congreso del PSC-PSOE, cuyas sesiones se prolongarán durante tres jornadas consecutivas. El período precongresual de los socialistas catalanes se ha caracterizado por un clima de entendimiento entre el sector encabezado por Raimon Obiols -que parece haber conseguido la mayoría de los delegados- y sus adversarios, agrupados en torno a Ernest Lluch, ex portavoz del partido en el Congreso de los Diputados.

La virtual derrota de este último sector -cuyos principales dirigentes son Eduardo Martín Toval, Didac Fábregas y Josep María Triginer- en la elección de delegados al congreso, y la vía de integración propiciada por el sector unitario de Raimon Obiols, facilitará que el congreso socialista se realice sin los enfrentamientos que caracterizaron los primeros debates precongresuales. No obstante, Lluch realizó ayer unas declaraciones en las que afirmaba que las conversaciones entre ambos sectores se encuentran "estancadas".Dirigentes como el propio Ernest Lluch, el actual responsable de organización, Josep María Sala; el catedrático y vicepresidente del Parlamento autónomo, Isidre Moles; el diputado Lluis Armet, el actual secretario general Joan Reventós y el propio Obiols constituirán probablemente un equipo de dirección colegiada dentro de la ejecutiva del partido, formada por veinte miembros. Además de este núcleo central -de mayoría obiolista-, se sumarían a la ejecutiva dirigentes como Narcís Serra, alcalde de Barcelona; Francesc Marti, presidente de la Diputación de Barcelona, e incluso los oponentes Eduardo Martín Toval y Josep María Triginer. Los futuros órganos de dirección del PSC-PSOE -consejo regional y ejecutiva- contarían además con la presencia de destacados dirigentes sindicales, criterio que impulsará con fuerza al sector dominante.

Puesto que parece difícil un avance de las posiciones de Ernest Lluch, dado que sus seguidores cuentan sólo con un 25% de los delegados, es previsible que el único objetivo de la oposición sea situarse en la futura dirección en las mejores condiciones posibles. Ello contrasta en gran manera con las posturas de fuerza manifestadas por Ernest Lluch, Martín Toval, Triginer y Fábregas desde que, en diciembre pasado, Lluch fue destituido como portavoz del PSC-PSOE en el Congreso de los Diputados.

Fuentes socialistas explican la derrota de este sector -que había llegado a autodenominarse "nueva mayoría"- a partir de un número importante de errores de cálculo. Entre ellos, los seguidores de Lluch, contrariamente a sus previsiones, no han contado con la utilización de la UGT, cuyos dirigentes se han mantenido últimamente al margen de las luchas internas del partido. Por otra parte, el origen radical-nacionalista del propio Lluch y su cambio de posición hacia posturas calificadas en Cataluña de españolistas pueden haber desorientado a sus propios partidarios iniciales. Los opositores de Obiols tampoco han conseguido replantear la vieja polémica entre las distintas procedencias de los militantes del partido (Federación Catalana del PSOE y PSC-Congrés).

Propuestas del sector mayoritario.

Los unitarios, por el contrario, parecen haber dominado la dura oposición verbal de sus adversarios sin enfrentarse con éstos en la vía personal. Propuestas del sector mayoritario, formuladas en el último período, obtuvieron considerable éxito entre los militantes. Entre ellas debe contarse la iniciativa de constituir un equipo de gobierno en Cataluña paralelo al de Convergencia y Unió y la propuesta de institucionalizar referendos entre la base del partido para adoptar decisiones en cuestiones de especial importancia.El relanzamierito de la opción socialista en Cataluña, tras la victoria del PSOE en Andalucía, constituye uno de los objetivos fundamentales del tercer congreso del PSC. Este hecho ayudará, sin duda, a la constitución de un núcleo de dirección cohesionado, para intentar ofrecer en Cataluña una alternativa de gobierno socialista ante las próximas elecciones. Dicho objetivo cuenta con la dificultad originaria de la postura mantenida por el PSOE en la negociación de la LOAPA. Las enmiendas de los socialistas catalanes al mencionado proyecto de ley no llegaron a presentarse en el Congreso de los Diputados, debido a la presión ejercida por el vicesecretario general de dicho partido, Alfonso Guerra, sobre Ernest Lluch. Junto a ello, no favorece a la imagen electoral de los socialistas en Cataluña la postura expresada por este partido en el Parlamento autónomo sobre la concertación autonómica. El congreso socialista se planteará, sin duda, un cambio de imagen respecto a la cuestión nacional y la mayor influencia del partido en los principales sectores de la vida social catalana.

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