Desconvocada la huelga de la construcción en León
La huelga de la construcción -tercera en lo que va de mes- prevista para ayer en León fue desconvocada a última hora en una asamblea que registró fuertes enfrentamientos entre CC OO y UGT, partidarias, respectivamente, de mantener y anular la convocatoria.
El accidentado desarrollo de la asamblea, a la que asistieron unos cuatrocientos trabajadores, impidió incluso realizar una votación fiable sobre otras propuestas, por lo que tanto CC OO como la Unión General de Trabajadores (UGT) aceptaron abrir un compás de espera y retrasar hasta el lunes cualquier nueva huelga. El paro, sin embarg...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La huelga de la construcción -tercera en lo que va de mes- prevista para ayer en León fue desconvocada a última hora en una asamblea que registró fuertes enfrentamientos entre CC OO y UGT, partidarias, respectivamente, de mantener y anular la convocatoria.
El accidentado desarrollo de la asamblea, a la que asistieron unos cuatrocientos trabajadores, impidió incluso realizar una votación fiable sobre otras propuestas, por lo que tanto CC OO como la Unión General de Trabajadores (UGT) aceptaron abrir un compás de espera y retrasar hasta el lunes cualquier nueva huelga. El paro, sin embargo, se mantuvo ayer en Ponferrada.Según el sindicato socialista, los incidentes de la asamblea estuvieron provocados por "alborotadores", mientras que CC OO responsabiliza a la central socialista de generar los altercados al presentar una propuesta unilateral de negociación que obviaba la mayoría de las reivindicaciones sindicales, entre ellas la jubilación obligatoria a los 64 años y la reconversión del salario-hora en salario-día, limitando los incrementos salariales al 9%.
El conflicto de la construcción afecta en León a unos 4.000 trabajadores, que desde hace dos semanas han visto alternar ininterrumpidamente las huelgas con los cierres patronales.
Esto ha venido endureciendo las respectivas posiciones de las centrales sindicales y las agrupaciones patronales, lo que ha retrasado considerablemente la posibilidad de alcanzar algún tipo de acuerdo.