Arnoux saldrá en cabeza del Gran Premio de Mónaco

El francés René Arnoux, segundo piloto del equipo galo Renault, saldrá desde el primer lugar de la parrilla en el tortuoso circuito urbano de Montecarlo, según informan las agencias de Prensa. En la primera fila estará con él el italiano Riccardo Patrese, al volante de un Brabham impulsado por un motor convencional. Pese a lo lento y virado del circuito monegasco, los motores con turbocompresores dominaron los entrenamientos oficiales.La segunda fila estará formada por el italiano Giacomelli (Alfa Romeo) y el francés Prost (Renault), actual líder del mundial. La tercera, por el francés Pironi ...

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El francés René Arnoux, segundo piloto del equipo galo Renault, saldrá desde el primer lugar de la parrilla en el tortuoso circuito urbano de Montecarlo, según informan las agencias de Prensa. En la primera fila estará con él el italiano Riccardo Patrese, al volante de un Brabham impulsado por un motor convencional. Pese a lo lento y virado del circuito monegasco, los motores con turbocompresores dominaron los entrenamientos oficiales.La segunda fila estará formada por el italiano Giacomelli (Alfa Romeo) y el francés Prost (Renault), actual líder del mundial. La tercera, por el francés Pironi (Ferrari) y el finlandés Rosberg (Williams). El austríaco Niki Lauda. saldrá desde la sexta fila, y el actual campeón del mundo, el brasileño Nelson Piquet, lo hará desde una más atrás. En un circuito de características tan especiales como el de Montecarlo, la posibilidad de adelantar es muy reducida. Por eso, el lugar de salida en la parrilla puede ser definitivo.

El Renault de Arnoux, colocado en primera posición, tiene el inconveniente de que su turbocompresor solamente actúa a un régimen de revoluciones del motor bastante elevado, y, además, consume mucha gasolina. Por ello, su peso en el momento de la arrancada es muy superior a los de los monoplazas con motores convencionales, lo que: dificulta aún más la operación de arrancada para Arnoux.

Si el frances, pese a todo, puede llegar a la primera curva en cabeza, taponará lo suficiente al resto como para que nadie pueda rebasarle durante bastante tiempo. El suficiente como para que sus depósitos de gasolina se vacíen y el coche se convierta, cada vuelta, en más y más competitivo.

Pesadilla para los mecánicos

De cualquier forma, los constantes cambios de asfalto, los desniveles y las irregularidades del suelo hacen del circuito urbano de Montecarlo una auténtica pesadilla para las inec , ánicas.

Las transinisiones sufren considerablemente estos esfuerzos inusuales. El que la pista esté rodeada de un bordillo, y sea tan estrecha, impide el más leve error para el piloto. En esas condiciones, cualquier resultado final es posible.

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