Agustín Luna, cronista financiero

Agustín Luna, cronista financiero de diversas publicaciones, falleció anteayer en Madrid a la edad de 78 años. Nació en Zaragoza en 1903, y se inició, muy joven, en la profesión periodística en San Sebastián, donde comenzó trabajando en el diario Unidad.A comienzos de los años 40 se trasladó a Madrid ingresando en la plantilla del Alcázar, de donde pasó a la revista Economía Nacional. Desde esta publicación se incorporó al diario madrileño de la tarde Informaciones, en el que permaneció hasta su cierre en 1980. Sus últimos trabajos fueron publicados por el periódico...

Agustín Luna, cronista financiero de diversas publicaciones, falleció anteayer en Madrid a la edad de 78 años. Nació en Zaragoza en 1903, y se inició, muy joven, en la profesión periodística en San Sebastián, donde comenzó trabajando en el diario Unidad.A comienzos de los años 40 se trasladó a Madrid ingresando en la plantilla del Alcázar, de donde pasó a la revista Economía Nacional. Desde esta publicación se incorporó al diario madrileño de la tarde Informaciones, en el que permaneció hasta su cierre en 1980. Sus últimos trabajos fueron publicados por el periódico especializado en información económica Cinco Dias, donde permaneció hasta el pasado verano cuando, a consecuencia de un desgraciado accidente, se fracturó una cadera.

Pionero de la información económica, financiera y bursátil en nuestro país, mantuvo una activa colaboración con los medios especializados es estos temas, tanto nacionales como extranjeros, a lo largo de toda su vida profesional.

Su cariño por el País Vasco se constituyó en una de las constantes de su vida, tanto por los frecuentes viajes que solía realizar a Bilbao y San Sebastían, donde acostumbraba a pasar sus vacaciones, como por sus colaboraciones con los medios periodísticos de aquellas provincias. Sus columnas bursátiles en El Diario Vasco de la capital donostiarra, y El Correo Español-El Pueblo Vasco, fueron durante largos años los guías de los inversores vascos.

Sus Notas Cortas en el Informaciones constituyeron, durante más de tres décadas, uno de los pocos lugares comunes de cita entre banqueros, empresarios y simples ahorradores.