Derrotas de los socialistas en Francia y Alemania

A los diez meses de su llegada al Poder, el Partido Socialista francés ha sufrido un evidente fracaso en las elecciones cantonales. La segunda ronda de estos coniicios, que tuvo lugar anteayer, confirmó e incrementó la victoria de la oposición conservadora y liberal. El partido comunista (PCF) ha sido el gran perdedor de estas elecciones locales.Los tres partidos integrantes de la mayoría gubernamental perdieron un centenar de consejeros geiierales (representantes provinciales), mientras que la oposicíón ganó 266. La semana que viene los consejeros electos elegirán a los presidentes de los con...

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A los diez meses de su llegada al Poder, el Partido Socialista francés ha sufrido un evidente fracaso en las elecciones cantonales. La segunda ronda de estos coniicios, que tuvo lugar anteayer, confirmó e incrementó la victoria de la oposición conservadora y liberal. El partido comunista (PCF) ha sido el gran perdedor de estas elecciones locales.Los tres partidos integrantes de la mayoría gubernamental perdieron un centenar de consejeros geiierales (representantes provinciales), mientras que la oposicíón ganó 266. La semana que viene los consejeros electos elegirán a los presidentes de los consejos generales de los 95 departamentos franceses. Se calcula que la derecha podrá obtener una decena de presidencias.

Las eleletones cantonales se politizaron desde el primer momento, y se han presentado como el primer examen de ámbito nacional sobre la gestión del Gobierno socialista. La mayoría gubernamental se ha quedado de piedra antes este fracaso, según el sociólogo Maurice Duverger. La derecha, por su parte, da ríenda suelta a su entusiasmo y piensa que las elecciones cantonales son el inicio de la reconquista del poder.

En la República Federal de Alemania, el partido socialdemócrata (SPD) obtuvo el domingo, en las elecciones para el Parlamento del Estado de Baja Sajonia, los peores resultados desde hace veintisiete años. Los democristianos (CDU) consiguieron una mayoría absoluta, y los verdes o ecologistas se situaron como la tercera fuerza política. La socialdemocracia gozaba de gran implantación en Baja Sajonia, y su derrota no se explica sólo por motivos de índole regional, sino que parece responder a la decepción del electorado con la política del Gobierno de Bonn.

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