El Valencia quedó eliminado en Suecia

El Goteborg salió al campo con el marcador a su favor, y no arriesgó. El Valencia lo tenía en contra, y tampoco. El mando del partido lo tuvo el equipo sueco, que, fríamente, dejó pasar el tiempo sin arriesgar. Esto era labor del conjunto español, pero se contentó con controlar la defensa y el centro del campo; solamente creó una ocasión de gol, desperdiciada, mientras que los suecos aprovecharon la suya.El Valencia se despidió del campeonato de la UEFA, tras competir con equipos teóricamente más flojos, que le han hecho sufrir. El Goteborg fue en su campo un enemigo menos peligroso que en Mes...

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El Goteborg salió al campo con el marcador a su favor, y no arriesgó. El Valencia lo tenía en contra, y tampoco. El mando del partido lo tuvo el equipo sueco, que, fríamente, dejó pasar el tiempo sin arriesgar. Esto era labor del conjunto español, pero se contentó con controlar la defensa y el centro del campo; solamente creó una ocasión de gol, desperdiciada, mientras que los suecos aprovecharon la suya.El Valencia se despidió del campeonato de la UEFA, tras competir con equipos teóricamente más flojos, que le han hecho sufrir. El Goteborg fue en su campo un enemigo menos peligroso que en Mestalla, basando todo su juego en su extraordinaria fortaleza física, pese a que todavía no ha comenzado la temporada en Suecia.

Sin hacer ningún tipo de alarde técnico, el Goteborg tuvo suficiente arma en el pressing constante sobre los jugadores españoles. El Goteborg, que ya lleva 43 partidos consecutivos sin conocer la derrota, rompió todos los pronósticos, gracias a que el Valencia no estuvo a su altura en ninguno de los dos partidos de la eliminatoria. Los hombres de Mestre actuaron ayer como si llevaran ventaja en el marcador. Jugaron bien atrás, salvo un par de errores, pero fueron totalmente inoperantes a la hora de montar los contragolpes, que debían darles la victoria para seguir adelante. Pese a la buena voluntad, el Valencia fue incapaz de hacer fútbol, porque a la alarmante baja forma de Saura unió una total incapacidad rematadora en sus delanteros.

El gol tempranero del Goteborg destruyó los planes estratégicos de Mestre. En el segundo tiempo, el Valencia atacó algo más, pero con el mismo defecto de un fútbol horizontal, basado en pasecitos cortos, que eran fácilmente contrarrestados por el fútbol primitivo, pero eficaz de su rival, al que le bastó contragolpear para poner en aprietos a Manzanedo.

El partido fue muy malo en líneas generales, porque ni los suecos brillaron como hace quince días en Mestalla, ni el Valencuia se mostró en momento alguno capaz de poner en peligro la eliminatoria.

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