Crítica:

Lugares comunes

John Guillermin es británico, sabe poner un plano detrás de otro, posee algunas gotas del humor de su tierra y con estas virtudes y otras más ha organizado algunas películas que no aburren. No se puede decir mucho más de él. Recuerden Atraco al Banco de Inglaterro, El puente de Remagen y El cóndor, estrenada aquí en 1972.El tema del hombre negro en el Oeste no es nuevo. Hay incluso un precedente ilustre: Sargento negro, de John Ford, con la presencia de un actor de excepción, Woody Strode. En El cóndor, Jim Brown hace lo que pude por emular a su maestro, pero se queda cort...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

John Guillermin es británico, sabe poner un plano detrás de otro, posee algunas gotas del humor de su tierra y con estas virtudes y otras más ha organizado algunas películas que no aburren. No se puede decir mucho más de él. Recuerden Atraco al Banco de Inglaterro, El puente de Remagen y El cóndor, estrenada aquí en 1972.El tema del hombre negro en el Oeste no es nuevo. Hay incluso un precedente ilustre: Sargento negro, de John Ford, con la presencia de un actor de excepción, Woody Strode. En El cóndor, Jim Brown hace lo que pude por emular a su maestro, pero se queda corto. Contribuye al pasarratos junto a Lee van Cleef y los luminosos paisajes del norte de México. El western, en manos no adecuadas se convierte en un lugar común.

Más información

El cóndor se emite mañana a las 22.00 por la segunda cadena.

Archivado En