Nueva fricción Porta-Saporta, en Barcelona

Las fricciones entre Porta y Saporta salieron de nuevo a relucir en la reunión del Comité Organizador del Mundial celebrada ayer en Barcelona. Tanto el acontecimiento futbolístico como el cultural se sometieron a un exhaustivo análisis en el que Saporta hubo de responder a incómodas preguntas. El protocolo y el almuerzo fueron también puntos de fricción desagradables.La reunión comenzó a las 9.30 horas y Pablo Porta llegó con quince minutos de retraso, por lo que provocó ya las primeras reticencias. Las críticas más duras dentro del tangible enfrentamiento Porta-Saporta se centraron en el Cult...

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Las fricciones entre Porta y Saporta salieron de nuevo a relucir en la reunión del Comité Organizador del Mundial celebrada ayer en Barcelona. Tanto el acontecimiento futbolístico como el cultural se sometieron a un exhaustivo análisis en el que Saporta hubo de responder a incómodas preguntas. El protocolo y el almuerzo fueron también puntos de fricción desagradables.La reunión comenzó a las 9.30 horas y Pablo Porta llegó con quince minutos de retraso, por lo que provocó ya las primeras reticencias. Las críticas más duras dentro del tangible enfrentamiento Porta-Saporta se centraron en el Cultural-82. Saporta fue censurado por la designación de Carlos Pardo, director comercial y gerente de la empresa encargada de organizar los actos. Asimismo se le criticó por los presupuestos y el programa, evidenciándose un sentimiento de animadversión hacia el presidente del Real Comité ante sus supuestas actuaciones dictatoriales.

Saporta hubo de enfrentarse a todos. De entrada, se encontró con un almuerzo en el que no estaba prevista la asistencia de los miembros del Cultural-82. A la entrada de¡ comedor existió un férreo control, por lo que todo aquél que no acudió provisto de la pertinente invitación escrita fue rechazado. Las situaciones violentísimas, protagonizadas por algunos, miembros de¡ propio Comité, que se sintieron humillados al prohibírseles la entrada al salón, se sucedieron.

Saporta solucionó el tema ordenando que se permitiese la entrada a todo el mundo y situó a Pablo Porta a su izquierda en la mesa presidencial. El presidente de la Federación Española había abandonado ya la sala dispuesto a almorzar en su domicilio y tuvo que ser detenido por Agustín Domínguez, y convencido de que debía regresar al comedor. En aquellos momentos el vicepresidente barcelonista Juan Gaspart, alto directivo del hotel donde se realizaba la reunión, ordenó, por su parte, a las azafatas que tomaran nota de los comensales que no disponían de invitación para pasarles posteriormente la factura.

El ambiente turbio de esta reunión se había visto acrecentado por la publicación en algunos periódicos de esta mañana de noticias referentes a la intención del Ayuntamiento barcelonés de orga.nizar el Cultural-82, independientemente de Raimundo Saporta. Otro de los puntos, sin confirmar, que sirvieron de polémica fue la supuesta discusión sobre la aparición de la bandera catalana en los actos de inauguración del Mundial-82 el 13 de junio en el Camp Nou. Este extremo resulta sorprendente, pues la aparición de las banderas de España, Cataluña y la FIFA estaba aprobada desde hace tiempo en el proyecto presentado por Víctor Sagi.

Problemas argentinos

El seleccionador argentino, César Luis Menotti, y el presidente de la Asociación Argentina de Fútbol, Julio Grondona, se reunieron ayer en Mar del Plata, donde está concentrada la seleción campeona del mundo. Estudiaron las posibles soluciones al problema surgido con la suspensión de seis jugadores del River Plate por 45 días, al negarse a jugar un partido con el Peñarol de Montevideo.

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