Baloncesto

El Real Madrid derrotó por 79-96 al Estudiantes

El impresionante lleno que registró el polideportivo Magariños y de forma más concreta la clac del Estudiantes, fueron los únicos factores que hicieron advertir que el partido de ayer era de eterna rivalidad. En la cancha, poca cosa. Escaso juego y ninguna emoción. El encuentro no había despertado interés dada la diferencia que hay entre uno y otro equipo. Pese a ello, y con las entradas a 700 pesetas, las arcas del club del Ramiro batieron récord con 340.000 pesetas. Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de los que están en las gradas son socios y no pagan.Con Corbalán, Brabender, Delib...

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El impresionante lleno que registró el polideportivo Magariños y de forma más concreta la clac del Estudiantes, fueron los únicos factores que hicieron advertir que el partido de ayer era de eterna rivalidad. En la cancha, poca cosa. Escaso juego y ninguna emoción. El encuentro no había despertado interés dada la diferencia que hay entre uno y otro equipo. Pese a ello, y con las entradas a 700 pesetas, las arcas del club del Ramiro batieron récord con 340.000 pesetas. Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de los que están en las gradas son socios y no pagan.Con Corbalán, Brabender, Delibasic, Romay y Fernando Martín como cinco inicial, Lolo Sáinz planteó una defensa de zonas que mantuvo durante todo el partido. Lógicamente el objetivo no era otro que el de anular a McKoy. Conseguido esto, poco queda del Estudiantes que puso muchas ganas y nunca se entregó. Quiso, pero no pudo. Luchó dignamente y cumplió.

Carra, el técnico estudiantil, se decidió inicialmente por una defensa individual y en el segundo tiempo cambió a una zona 2-3. En un caso como el de ayer, poco tenían que ver las tácticas. Los Galarreta, Escorial, Segurola, Soriano y McKoy no pueden sujetar con ningún sistema a los internacionales madridistas. Y así ocurrió.

El Madrid de ahora no machaca y menos ayer que, sin duda, pensó en que esta tarde sale para Bolonia, donde el martes le espera un Sinudyne capacitado para dejarle en la cuneta en la Recopa. Los blancos se juegan mucho en la localidad italiana y con la escasa plantilla que en estos momentos tienen no se pueden permitir el lujo de arriesgar.

Los 57 puntos que sumaron Brabender y Delibasic fueron el aval del Madrid, que no se complicó la vida , entre otras cosas porque no se vio obligado a hacerlo. Corbalán dirigió y mandó cuando hizo falta y Martín y Romay se encargaron de proteger los aros, lo que no les resultó difícil. Estaban amparados por la zona y enfrente solo un hombre, McKoy, les podía incordiar. Del Estudiantes se puede decir que se batió con dignidad y cumplió.

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