GENTE

Tom Hurton

intentó repetir el martes el milagro de la multiplicacíón de los panes y de los peces ante el Ministerio británi,co del Medio Ambiente, pero fracasó, informa Andrés Ortega. Con un pendiente en su oreja y cuatro barras,de pan y dos pescados bajo el brazo, Hurton se plantó ante ese edificio. Allí, según informaba ayer el diario The Guardian, soltó sus palabras mágicas: "Zap, zap, pow". No se sorprendió Hurton sobremanera de su falta de éxito, pues además "no quería ofender a nadie". El reverendo venía de los Tower Hamlets, una urbanización popular en el llamado East End de Londres, una zo...

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intentó repetir el martes el milagro de la multiplicacíón de los panes y de los peces ante el Ministerio británi,co del Medio Ambiente, pero fracasó, informa Andrés Ortega. Con un pendiente en su oreja y cuatro barras,de pan y dos pescados bajo el brazo, Hurton se plantó ante ese edificio. Allí, según informaba ayer el diario The Guardian, soltó sus palabras mágicas: "Zap, zap, pow". No se sorprendió Hurton sobremanera de su falta de éxito, pues además "no quería ofender a nadie". El reverendo venía de los Tower Hamlets, una urbanización popular en el llamado East End de Londres, una zona de la capital británica famosa por su pobreza. Hurton sólo quería dejar clara una cosa: el ministro del Medio Ambiente, Michael Heseltine, espera milagros de esta gente, pensando que pueden sobrevivir con el dinero que su Ministerio les proporciona. El reverendo quiso ofrecer un arenque al ministro, pero se vio disuadido de sus propósitos. Recogió sus bártulos y regresó a la isla de los perros.