Hazaña de Nieto en el Jarama

Angel Nieto, diez veces campeón del mundo de motociclismo, realizó el domingo, en el circuito de! Jarama, una de las carreras más importantes de su ya larga vida deportiva. La primera vez que el piloto español se subió en una máquina de 500, y frente a casi todas las grandes figuras del Mundial, Nieto logró terminar en segunda posición, por detrás de Barry Sheene. La teoría sostenida por algunos de que Nieto sólo vale para pequeñas cilindradas quedó hecha trizas.

La responsabilidad de Angel Nieto en esta carrera era mayor de lo que los aficionados imaginaban, aunque él era perfectamente...

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Angel Nieto, diez veces campeón del mundo de motociclismo, realizó el domingo, en el circuito de! Jarama, una de las carreras más importantes de su ya larga vida deportiva. La primera vez que el piloto español se subió en una máquina de 500, y frente a casi todas las grandes figuras del Mundial, Nieto logró terminar en segunda posición, por detrás de Barry Sheene. La teoría sostenida por algunos de que Nieto sólo vale para pequeñas cilindradas quedó hecha trizas.

La responsabilidad de Angel Nieto en esta carrera era mayor de lo que los aficionados imaginaban, aunque él era perfectamente consciente de ella. La máquina que le había prestado el preparador italiano Gallina -el que se cuida de las motos del campeón mundial, Lucchinelli- era la tercera del equipo. Se trataba de una nioto con un par de años de vida, diez caballos de potencia menos y veinte kilogramos de más que las actuales. Pero es que. antes de la carrera, Gallina no debía foarse mucho de las posibilidades del español; ni siquiera de que no fuera a caerse y destrozar la máquina. Por eso, pensando que Nieto se conformaría con una especie de acto de presencia, Gallina le cedió la moto vieja en lugar de una de las dos, nuevas. que guardó para Marco Lucchinelli.Esos nervios debieron atenazar al campeón español cuando después de dominar la carrera durante las primeras vueltas, fue alcanzado por un pequeño grupo en el que estaban Barry Sheene, el italiano Uncini, el francés Fontan y el holandés Van Dulmen. Al ir a abordar una curva, se le echaron encima, con la pretensión de impresionarlo y que cediera en su ritmo.

Casi estuvieron a punto de chocar con él, y, a buen seguro, consiguieron su propósito de amilanarlo. Porque Nieto bajó algo su rendimiento, hasta que, recuperado del susto, volvió a atacar y casi le cuesta salirse de la pista a final de la recta. A partir de ese momento, el campeón español optó por una táctica más prudente y terminó la primera manga en un gran quinto puesto, destacable para ser la primera vez y ante tanta concurrencia.

Pero, en la segunda manga, pa sados los nervios, Nieto salió enrabietado. Atacó casi desde la salida, y tomó el mando de la carrera en sus primeros compases. Se mantuvo en cabeza durante gran parte de la carrera, aguantando los ataques

de sus más directos rivales, hasta que Barry Sheene, que ya había ganado la primera manga con una soberbia autoridad, logró superar al español.

Se lanzó entonces a un ataque desesperado y recuperó desventaja, hasta adelantar a Uncini en la última vuelta, por un lugar por el que todavía debe estar pensando el italiano cómo es posible que quepa una moto, y cruzar la meta en segundo lugar. Nieto lo había dado todo, había conseguido el segundo puesto, tras Sheene, y estaba radiante. Era muchísimo más de lo que cabía esperar de un novato. Más de 30.000 personas lo aclamaron jubilosamente, sacándolo a hombros como los toreros en días de grandes faenas. No era para menos.

Grave accidente de Grau

A destacar también, además de la actuación de Nieto, el esfuerzo loable de Víctor Palomo. Pese a que su pierna dista mucho de una recuperación total, y su máquina tampoco era de lo mejor del lote, Palomo volvió a demostrar que tiene sitio y que puede volver. No sería de extrañar que la próxima temporada estuviera de nuevo en la moto.

Por otra parte, en la carrera de 250, que se corrió en medio de las dos mangas de 500, Benjamín Grau sufrió un aparatoso accidente del que resultó con fracturas en piernas y brazo, y una lesión en la cabeza. Por fortuna, el grave estado del gran piloto catalán no hace temer por su vida, y los médicos confían en una pronta y total recuperación.

Finalmente, el valenciano Ricardo Tormo batió el récord del circuito en la categoría de 50, después de dar varias vueltas a la pista en su intento de conseguirlo.

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