La mayoría de las delegaciones al 29º Congreso del PSOE son favorables a Felipe González
Diversas federaciones del PSOE eligen este fin de semana sus delegados al 29º congreso del partido, que comenzará el próximo día 21 en Madrid. Mayorías y minorías tienen dos planteamientos bastante distintos: las primeras, situadas en el entorno de Felipe González, están decididas a consolidar un partido «proyectado hacia la sociedad» y capaz de elaborar una alternativa de Gobierno, mientras que las minorías de izquierda protestan por el no conocicimiento de la representación proporcional.
Un símbolo de los preparativos que efectúa la dirección es la propaganda elegida: «29º congreso de...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Diversas federaciones del PSOE eligen este fin de semana sus delegados al 29º congreso del partido, que comenzará el próximo día 21 en Madrid. Mayorías y minorías tienen dos planteamientos bastante distintos: las primeras, situadas en el entorno de Felipe González, están decididas a consolidar un partido «proyectado hacia la sociedad» y capaz de elaborar una alternativa de Gobierno, mientras que las minorías de izquierda protestan por el no conocicimiento de la representación proporcional.
Un símbolo de los preparativos que efectúa la dirección es la propaganda elegida: «29º congreso del PSOE: Raíces para la democracia» será el lema de este congreso, que se plasmará en un cartel en el que se observa un roble frondoso cuyas raíces aparecen firmemente asentadas en la tierra. La dirección del partido tiene la esperanza de mostrar su capacidad para construir un partido responsable, serenado tras los enfrentamientos de 1979 y capaz de dedicar los debates a elaborar alternativas.En este contexto, los ejes principales del congreso serán la ponencia política, centrada en la consolidación de la democracia, y estrategia de defensa de la seguridad ciudadana y de las libertades públicas; afianzamiento del modelo de Estado autonómico ya diseñado, con especial atención al problema municipal, y un progrania socioeconómico cuidadosamente medido, amén de alguna reivindícación social -como la de regulación del aborto-, que probablemente se mantendrá.
Las elecciones de delegados ya efectuadas, y las perspectivas de las que se harán este fin de semana, permiten prever amplio consenso hacia la figura de Felipe González y hacia la línea general antes descrita, aunque no cabe descartar debates sobre posiciones políticas, económicas y autonómicas.
La composición de las delegaciones más importantes es el elemento decisivo de cara al desarrollo del congreso, y en este tema se puede afirmar ya que la gran mayoría de la delegación del País Valenciano (15% de los votos) no planteará problemas a Felipe González, aunque quizá pueda dar algunas batallas de cara a puestos en la ejecutiva y en ciertas ponenclas; la gran mayoría de la delegación de Madrid (10% de los votos), que se elige mañana, tendrá unas características parecidas, y en cuanto a la de Andalucía (25% de los votos), la solución depende de las reuniones que hoy y mañana se celebran en Sevilla.
Problemas de las minorías
El reconocimiento de las minorías, los sistemas de representación proporcional y la capacidad de voz y voto para cada delegado individual, están absolutamente descartados para este congreso.Esa falta de reconocimiento de la representación proporcional es el motivo formal de que las personas más conocidas de la corriente Izquierda Socialista, como Pablo Castellano o Luis Gómez Llorente, hayan tomado la decisión de no asistir al 29º congreso del partido. El primero de ellos fue elegido recientemente presidente del PSOE de Cáceres, pero no se presentó a la elección de delegados. En cuanto a Gómez Llorente, el sector mayoritario de la agrupación local a la que pertenece ofreció algunos puestos de delegados a la minoria crítica, pero ésta los rechazó.
«El hecho de que en el PSOE sólo pueda votar el jefe de cada delegación, y no los delegados individualmente, garantiza que, si en las delegaciones entre algún disconforme, el voto de éste no cuenta para nada», afirman fuentes de Izquierda Socialista, a guisa de explicación. Mientras tanto, medios del otro sector consideran que «la razón verdade ra es que los llamados minoritarios están de acuerdo, en el fondo, con nuestras posiciones, porque en este congreso los delegados pueden hablar por sí mismos».