Gente

Alfonso Camín,

poeta asturiano enormemente prolífico, que en alguna de sus obras alcanzó una gran calidad, de vida bohemia, vive sus últimos días en Porceyo (Gijón), junto con su esposa, Rosario Armesto, en la más absoluta miseria, informa José Manuel Vaquero. Por ese motivo, diversas instituciones políticas y financieras asturianas tratan de coordinar su inicial buena disposición en torno a alguna iniciativa que garantice una pensión mínima al matrimonio. Camín nació en Roces (Gijón) el 12 de agosto de 1890. A los quince años emigró a La Habana, donde dirigió la revista Apolo, exclusiva...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

poeta asturiano enormemente prolífico, que en alguna de sus obras alcanzó una gran calidad, de vida bohemia, vive sus últimos días en Porceyo (Gijón), junto con su esposa, Rosario Armesto, en la más absoluta miseria, informa José Manuel Vaquero. Por ese motivo, diversas instituciones políticas y financieras asturianas tratan de coordinar su inicial buena disposición en torno a alguna iniciativa que garantice una pensión mínima al matrimonio. Camín nació en Roces (Gijón) el 12 de agosto de 1890. A los quince años emigró a La Habana, donde dirigió la revista Apolo, exclusivamente dedicada a la poesía. De Cuba se trasladó a México, y en 1967 regresó a España con la esperanza de encontrar una salida fácil a su ingente obra, en gran parte poética. Es considerado como uno de los precursores de la poesía afroantillana, en la que posteriormente destacó Nicolás Guillén y también en cierta medida Fernando Sánchez Dragó por su historia esotérica de Asturias titulada De Estrabón al rey Pelayo.

Archivado En