Coe, estrella de la sesión final del congreso olímpico

Él atleta británico y triple recórdman mundial, Sebastián coe, portayoz de los deportists en su ponencia final, fue la estrella de la jornada de clausura del XI Congreso Olímpico. Su intervención cerró el turno de oradores antes de las recomendaciones finales y de los discursos del director general de la Unesco y del presidente del COl, Samaranch, en un detalle más de su habilidad para ganarse a los proletarios del deporte, como se les llegó a llamar durante las sesiones, le felicitó publicamente por su cumpleaños -veintiséis- de hoy y, le hizo llegar una tarta con las velas ence...

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Él atleta británico y triple recórdman mundial, Sebastián coe, portayoz de los deportists en su ponencia final, fue la estrella de la jornada de clausura del XI Congreso Olímpico. Su intervención cerró el turno de oradores antes de las recomendaciones finales y de los discursos del director general de la Unesco y del presidente del COl, Samaranch, en un detalle más de su habilidad para ganarse a los proletarios del deporte, como se les llegó a llamar durante las sesiones, le felicitó publicamente por su cumpleaños -veintiséis- de hoy y, le hizo llegar una tarta con las velas encendidas, que Coe apagó, entre apurado y sorprendido, en la propia tribuna de oradores.Un total de 135 congresistas tomaron la palabra a lo largo de los cinco días de trabajo, que concluyeron ayer con las recomendaciones finales prácticamente conocidas. Aparte de resaltar el liderazgo del COI con la mayor participación de los CON y las federaciones internacionales, se acordó, como puntos más importantes una campaña mundial de educación deportiva en colaboración con la Unesco, mayor ayuda en contra de la violencía en el deporte un llamamiento a los Gobiernos para que apoyen a los Comités Olimpicos Nacionales (CON), pero respetando su independencia lo más posible; reflejar en el programa olímpico lo que es el deporte actual; una mayor lucha contra el doping, controlándolo durante la temporada, y también una mayor participación de los atletas y las mujeres en competiciones y administración. Precisamente en este sentido se expresó Coe al exigir en nombre de los atletas la exclusión a perpetuidad de los culpables de doping, así como de todos sus asesores. Respecto a la regla 261 confirmó el interés general de que se mantenga en espíritu, pero que sean las federaciones internacionales las que decidan el no profesionalismo de los atletas para poder intervenir en los Juegos Olímpicos. Igualmente habló de mantener el ceremonial olímpico, y en cuanto a esto, la idea de Samaranch es la de aumentar los diplomas olímpicos hasta el octavo clasifilcado. A nivel político, Coe rechazó cualquier tipo de influencia, como ya lo había expresado el keniata Kipchoge Keino el sábado.

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