El Atlético volvió a desencantar a su afición

El Atlético volvió a desencantar a su afición. Ante el Vasco de Gama sólo lució un chispazo de fútbol, la excelente jugada de su gol, pero fue muy inferior durante todo el partido a los brasileños, que llegaron a puerta muchas más veces que los madrileños. Hugo Sánchez no ha evidenciado ningún progreso hasta el momento, en lo que se refiere a su aportación al equipo, a pesar de que ayer jugó sin Rubio, y con libertad, por tanto, de ir hacia la izquierda.Carriega dejó fuera del equipo a Ruiz y Rubio y recuperó a Mínguez, que tan buena actuación tuviera ante el Liverpool, para la media. Con Juan...

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El Atlético volvió a desencantar a su afición. Ante el Vasco de Gama sólo lució un chispazo de fútbol, la excelente jugada de su gol, pero fue muy inferior durante todo el partido a los brasileños, que llegaron a puerta muchas más veces que los madrileños. Hugo Sánchez no ha evidenciado ningún progreso hasta el momento, en lo que se refiere a su aportación al equipo, a pesar de que ayer jugó sin Rubio, y con libertad, por tanto, de ir hacia la izquierda.Carriega dejó fuera del equipo a Ruiz y Rubio y recuperó a Mínguez, que tan buena actuación tuviera ante el Liverpool, para la media. Con Juanjo y Balbino marcó a los dos delanteros centros del Vasco, Amauri y Roberto, dejando a Arteche de líbero y a los laterales sobre los extremos, que se retrasaban bastante. Por el centro contuvo bien el Atlético, pero su débil línea media de Mínguez, Dirceu y Quique (desconocido éste por su baja forma) tenía problemas con la subida de cualquiera de los dos laterales brasileños, que se lanzaban hacia arriba con insistencia y rapidez, y con el buen hacer de Dudu. Arriba, Marcos y Hugo Sánchez peleaban casi siempre en inferioridad y sin acertar casi nunca en la opción a elegir.

El primer tiempo del Atlético fue desastroso. A la superioridad táctica del Vasco y al siempre habilísimo manejo del balón de los brasileños, había que unir las innumerables torpezas del Atlético. que perdía el balón que tanto le costaba recuperar en pases increiblemente mal dirigidos. Fue casualidad que no cayera ningún gol de los brasileños en el primer tiempo. Hubo un balón de Roberto en la madera y alguna feliz parada de Navarro, pero, sobre todo, remates desviados de los brasileños.

A poco de empezar la segunda parte, el Atlético deslumbró con un grán gol. Empezó en una arrancada furiosa de Julio Alberto, con entrega a Dirceu para que éste prolongara el pase en diagonal hacia Marcos, que en pared con Hugo Sánchez ganó la línea de fondo, recortó perfectamente la entrada de su marcador, que se había rehecho, y centró muy templado a la frente de, Julio Alberto, que había seguido la jugada hasta el área chica.

El gol fue lo bastante como para que el Atlético recuperara la fe en sí mismo por un cuarto de hora. Vimos otra vez a Mínguez batallar sin complejos en la media, y Dirceu empezó a verse más acompañado en sus intentos de organizar el desbarajuste que en la primera mitad había sido su equipo. Pero fue sólo un cuarto de hora. Los brasileños volvieron a coger el balón y ya apenas lo soltaron hasta el final. Roberto logró, al fin, un gol en saque de un libre directo, en el que Navarro pudo hacer más, y fue casualidad que no llegara ningún nuevo tanto, si bien también es cierto que en su mejor fase de juego al Atlético se le había escatimado un penalti. Carriega hizo salir a Cabrera y Rubén Cano por Marcos y Hugo Sánchez, pero, aparte de una buena jugada de salida de Rubén Cano, los recién ingresados no aportaron novedades. El Vasco de Gama fue el dueño del balón y del partido, y la mala suerte, así como la solidez del trío Juanjo-Arteche-Balbino le impidieron marcar. Los boquetes para las subidas de sus laterales Rosemiro y João Luiz existieron hasta el final, y Carriega no acertó a cortarlos.

En lo que sí atinó el entrenador fue en sacar a Aguinaga un minuto antes del final para los penaltis, jugada en la que es buen especialista. Aguinaga respondió bien, deteniendo dos de los cuatro que le lanzaron, y con eso y con que otro fue al palo, el Atlético salvó de la quema al menos ese tercer puesto en el que ha terminado. Pero la afición se marchó intranquila.

A una semana del comienzo de la Liga, el Atlético da la impresión, de estar deshecho tras la marcha de García Traid. Con Hugo Sánchez se ha fichado un extremo izquierdo, puesto que el club tenía muy bien cubierto, y sigue sin existir el relevo para Rubén Cano, el delantero centro que garantice fuerza y goles. Carriega ha entrado en un club difícil y en unas fechas incómodas, y ya no hay lugar a más ensayos hasta que llegue el momento de recibir al Athletic en el primer partido de Liga. Aparte de las pérdidas económica que ha supuesto el torneo, y que hoy, cuando el club haya hecho arqueo de caja podrán conocerse, la pretemporada deja una sensación de fracaso deportivo en el Atlético, que ha tenido su única alegría en la victoria sobre el Liverpool.

Independiente ganó a Honduras

El Independiente de Avellaneda se adjudicó cómodamente la final al batir en la misma a la selección de Honduras por 2-0. Ambos goles llegaron en la primera parte, el primero marcado en propia meta por un defensa hondureño, y el seaundo en brillante contraataque entre Bochini y Barberón, con remate de este último. Honduras dejó ver, junto a una debilidad general como conjunto, algunas individualidades brillantes y contó con el apoyo del público.

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