Baloncesto

Los jugadores piden millones y exigen trabajo al margen

Son muchos los millones que ya se mueven en el baloncesto español. Los precios suben aún más deprisa que el dólar y valga este ejemplo, ya que es la moneda que más se maneja. Ocurre que los jugadores amparados en que se trata aún de un deporte amateur, llegan a un acuerdo económico con los clubes y al mismo tiempo solicitan que se les proporcione un trabajo. Los entrenadores, sabiendo las cifras que se barajan, no están muy conformes con esto, pues la situación influye en el rendimiento del jugador.

El tan traído y llevado tema de los extranjeros tiene mucho que ver con este ásunto. Lo...

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Son muchos los millones que ya se mueven en el baloncesto español. Los precios suben aún más deprisa que el dólar y valga este ejemplo, ya que es la moneda que más se maneja. Ocurre que los jugadores amparados en que se trata aún de un deporte amateur, llegan a un acuerdo económico con los clubes y al mismo tiempo solicitan que se les proporcione un trabajo. Los entrenadores, sabiendo las cifras que se barajan, no están muy conformes con esto, pues la situación influye en el rendimiento del jugador.

El tan traído y llevado tema de los extranjeros tiene mucho que ver con este ásunto. Los clubes han solicitado dos extranjeros en vez de uno y apoyan la idea en que además de que se podrían igualar algo más con los grandes, a la larga sale más barato que un fichaje nacional. El extranjero no hace otra cosa que jugar al baloncesto, y hay varios de ellos que ya ganan menos que los nacionales.Resulta un tanto incongruente que cuando un club -casi siempre en baloncesto se hace a través del entrenador- solicita un jugador, éste le pide entre dos millones y medio y cuatro millones de pesetas, y además, que le proporcionen trabajo. En la mayoría de los casos -paro al margen-, esto es difícil, entre otras cosas" porque el jugador no especifica qué clase de trabajo puede realizar.

El apartado que más indigna o, al menos, perjudica a los preparadores, es que, una vez que el fichaje se ha llevado a cabo y el jugador ha obtenido por encima de los tres millones al año, cifra nada despreciable, sale con declaraciones en los distintos medios y cuando le hablan de su nuevo equipo, de su futuro y de lo que pretende dentro del baloncesto, sale al paso y dice: «No. Para mí, lo más importante no es el baloncestó, sino el trabajo». El entrenador es muy lógico que muestre su contrariedad, porque su jugador, después de ganar a veces más que él mismo, va a estar más pendiente de su trabajo que de prepararse para hacer un buen entrenamiento.

Polémicas en los traspasos

Se puede decir que casi ningún fichaje más o menos importante se ha librado de verse rodeado de polémicas más o menos fuertes. Todo empezó por la falta de ética que mostraron algunos clubes al no esperar a que finalizase la temporada para dini girse a los jugadores. Fue el caso del Joventut, con Juan Carlos López Rodríguez (Estudiantes). Al final, el fichaje se consumó sin demasiados problemas.En el final de Liga y principios de postemporadá, el más polémico fue el de Fernando Martín, contado ya en repetidas ocasiones. Los clubes, normalmente, se niegan a hablar de cifras, y de ahí que sea fácil el error a la hora de informar sobre el tema. El Estudiantes, club al que pertenecía desde siempre Martín, recibirá unos cuantos millones (podrían ser hasta doce, de los que cinco ya ha recibido) por el traspaso. La polémica surgió porque los del Ramiro estaban en su perfecto derecho de retenerlo, mientras que el jugador, a través de su padre, se comprometió verbalmente con el Madrid. antes incluso de que empezara la temporada 1980-1981. Habría que preguntarse cómo se puede jugar toda una temporada con un equipo, si ya se está comprometido con otro. Etica al margen, hay que admitir un extraño espíritu deportivo para defender los colores de un club, aunque justo es reconocer que el jugador ha demostrado que es perfectamente posible, pues su temporada ha sido magnífica.

Quedan dos fichajes en los que está implicado, en un caso directa y en otro indirectamente, el Real Madrid. Se trata de Luis María Prada y de Josean Querejeta, ambos vascos y que jugaron juntos en el equipo blanco. Prada ha sido el jugador de moda en los últimos veinte días. Todos los clubes le querían y tenía las más variadas propuestas. El jugador, que ha estudiado Ciencias Biológicas, tenía interés en un trabajo, pero al final decidió irse con el que fue su segundo entrenador, Ramón Guardiola, al Caja de Ronda malagueño. El guipuzcoano recibirá unos tres millones y medio Por dos temporadas, y el Caja de Ronda pagó al Madrid más de dos millones de pesetas.

El que se da por hecho que es jugador del Joventut es Josean Querejeta. Sin embargo, no es así. Normalmente, los clubes presentan las licencias a últimos de agosto o primeros de septiembre, y nada se puede decir al respecto. Lo que se puede afirmar es que cuando los de Badalona lleguen a la Federación con la intención de que se les tramite la ficha de Querejeta, la Española va a sacar una carta que tiene del Madrid en la que el jugador, para salir del Basconia, tiene que contar con los blancos. Lógico si se tiene en cuenta que el Madrid le concedió la carta de libertad, sin tener que hacerlo, para que se fuera a Vitoria, porque la esposa del jugador trabajaría allí.

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