Karen Ulane

Norteamericana de 39 años, se llamaba antes Kenneth Ulane, era un hombre y pilotaba aviones de la Eastern Airlines, en Estados Unidos. Cuando cambió de sexo, su compañía le despidió. No podía pilotar sus aviones siendo mujer. Tenía una experiencia de doce años y ahora se considera igual capacitado que antes para desarrollar, su trabajo en el aire, a bordo de los mismos aviones que antes manejó. La negativa de la compañía a aceptar esos argumentos le ha llevado a tos tribunales, en los que ha demandado a sus antiguos empresarios, a los que pide el equivalente en dólares de 400 millones d...

Norteamericana de 39 años, se llamaba antes Kenneth Ulane, era un hombre y pilotaba aviones de la Eastern Airlines, en Estados Unidos. Cuando cambió de sexo, su compañía le despidió. No podía pilotar sus aviones siendo mujer. Tenía una experiencia de doce años y ahora se considera igual capacitado que antes para desarrollar, su trabajo en el aire, a bordo de los mismos aviones que antes manejó. La negativa de la compañía a aceptar esos argumentos le ha llevado a tos tribunales, en los que ha demandado a sus antiguos empresarios, a los que pide el equivalente en dólares de 400 millones de pesetas. Estima que el despido es una violación de sus derechos constitucionales, El abogado de la demandante, Fay Clayton, ha dicho que su cliente, que era un hombre divorciado, pidió permiso por enfermedad en 1979 e informó a Eastern Airlines que tenía el propósito de someterse a una operación para convertirse en mujer, La señorita Ulane alega que la empresa no le advirtió que se quedaría sin trabajo si cambiaba de sexo. Una de las pruebas esgrimidas para,el despido es que la compañía aérea estima que a quien había contratado era a un hombre.