Cientos de camiones y autobuses, concentrados ,en el centro de Varsovia

La situación era muy tensa anoche en Varsovia, después de fracasar el primer intento negociador entre el sindicato independiente Solidaridad y el Gobierno para lograr la anulación del nuevo racionamiento de la carne, que entró en vigor el pasado sábado.Centenares de camiones y autobuses continuaban concentrados en la avenida de Marszalkowska, en pleno centro de la capital, frente a las barreras de la policía que les impedían proseguir en su marcha de protesta «contra el hambre».

Miles de ciudadanos, llegados espontáneamente hasta el lugar, rodeaban a los vehículos, informa la agencia AF...

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La situación era muy tensa anoche en Varsovia, después de fracasar el primer intento negociador entre el sindicato independiente Solidaridad y el Gobierno para lograr la anulación del nuevo racionamiento de la carne, que entró en vigor el pasado sábado.Centenares de camiones y autobuses continuaban concentrados en la avenida de Marszalkowska, en pleno centro de la capital, frente a las barreras de la policía que les impedían proseguir en su marcha de protesta «contra el hambre».

Miles de ciudadanos, llegados espontáneamente hasta el lugar, rodeaban a los vehículos, informa la agencia AFP, ofreciendo a los conductores bocadillos sus propias cartillas de racionamiento para que puedan «resistir». A primeras horas de la noche comenzaron a llegar delegaciones de obreros de diversas fábricas, con sus monos azules y sus cascos.

Las negociaciones entre el Gobierno y Solidaridad quedaron interrumpidas ayer tarde y pospuestas hasta el jueves. Minutos después de que Lech Walesa abandonara la sala en la que la delegación sindical trataba con la gubernamental, encabezada per el viceprimer ministro Mieczyslav Rakowski, el dirigente de Solidaridad se dirigió a la multitud congragada, afirmando: «No cederemos, todo el país nos apoyará».

Walesa, aludiendo al desfile matinal de los camiones y autobuses (que con los faros encendidos y haciendo sonar la bocina recorrieron el centro de la ciudad) y a la prohibición de que pasaran ante la sede del Comité Central, afirmó tajantemente: «Tenemos el derecho de recorrer nuestras calles cuando nos venga en gana».

Ante la gravedad de la situación, y dado que los manifestantes anunciaron que permanecerían en sus lugares, al menos hasta mañana, miércoles, el Comité Ejecutivo de Solidaridad convocó una reunión de urgencia a las cinco de la tarde (hora de Madrid),

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