Difícil participación de Villota en el Jarama
El español Emilio de Villota sigue aún sin poder confirmar su participación en los entrenamientos oficiales del Gran Premio de España de Fórmula 1. La nueva reglamentación pone muy difícil la participación de Villota en la carrera española. Sólo la ausencia del equipo Fittipaldi, el circunstancial ingreso del español en el Ensign o incluso la ausencia de éste darían entrada a ViIlota en el Jarama. Pero las tres posibilidades son improbables y siempre económicamente costosas, aunque Villota realice estos días entrenamientos privados en el circuito madrileño.
La participación de Emilio de...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El español Emilio de Villota sigue aún sin poder confirmar su participación en los entrenamientos oficiales del Gran Premio de España de Fórmula 1. La nueva reglamentación pone muy difícil la participación de Villota en la carrera española. Sólo la ausencia del equipo Fittipaldi, el circunstancial ingreso del español en el Ensign o incluso la ausencia de éste darían entrada a ViIlota en el Jarama. Pero las tres posibilidades son improbables y siempre económicamente costosas, aunque Villota realice estos días entrenamientos privados en el circuito madrileño.
La participación de Emilio de ViIlota es importante no sólo para el propio piloto, por el prestigio que ello supone. También lo es, o debería serio, para la Federación Española de Automovilismo, por su repercusión en el deporte español. Y también para el organizador, el RACE, por lo que puede suponer de incremento de público la presencia de un piloto español en la carrera más importante del calendario. Máxime estando el organizador sujeto a unos compromisos económicos con los pilotos que le suponen arriesgar más de 85 millones de pesetas, cifra que sólo recuperará el RACE caso de llevar más de 80.000 espectadores este domingo a la carrera.Sin embargo, las posibilidades de que Villota participe en la carrera española son muy remotas. Los acuerdos de la concordia, llamados así por haber significado la declaración de paz entre constructores y pilotos, de un lado, y federativos, del otro, y por haberse firmado en la plaza parisiense del mismo nombre el pasado mes de marzo, sólo permiten la participación de treinta pilotos en los entrenamientos oficiales de cada carrera del Campeonato del Mundo. De ellos, los veinticuatro más rápidos disputarán la carrera. Teniendo en cuenta que no son treinta, sino 31 los asiduos al mundial, la posible participación de otro más es harto difícil.
En realidad, y como quiera que la Federación Internacional, FlSA, y la organización que agrupa a constructores y pilotos, FOCA, no parecen ponerse de acuerdo, pese al intento de los pilotos de dar entrada a Villota, y que oficialmente ha solicitado el propio campeón del mundo, Alan Jones, las únicas posibilidades de que Villota participe en la carrera española radican en la no participación de algún equipo.
La escudería brasileña Fittipaldi, de la que es propietario y director el dos veces campeón del mundo y ex piloto del mismo nombre, podría no acudir al Jarama por problemas económicos. Pero su decisión aún no es firme en un sentido u otro.
La británica Ensign, falta también de dinero, quiso en un principio que Villota aportase al equipo casi tres millones de pesetas por tomar parte en la carrera como piloto del mismo. Pero el problema para el español, en ese caso, es que con ese coche difícilmente se clasificaría.
Fue entonces cuando el propietario de este equipo británico pensó la posibilidad de rebajar el dinero a cambio no de que Villota corriese con uno de sus coches, sino de no venir a España y que su ausencia diese entrada al español en los entrenamientos oficiales. Pero, de cara a esta situación, el problema es que oficialmente el primer reserva es el chileno Salazar. Y como la escudería Ensign sólo tiene un coche, su no participación no daría entrada a Villota, sino a Salazar.
De todo lo anterior se deduce que la participación de Emilio de Villota en el Gran Premio de España de Fórmula 1, que se disputará este domingo en el circuito madrileño del Jarama, resulta muy difícil. En las próximas horas, las gestiones económicas y deportivas que realizan desde hace días el organizador, la Federación Española y el propio piloto podrían cristalizar a favor del piloto español. Pero habrá que esperar hasta mañana.