Jugar en Albacete puede suponer un grave conflicto para el Atlético

La elección del campo Carlos Belmonte, de Albacete, para el último partido de Liga entre el Atlético y el Osasuna, podría suponer, de hecho, un grave conflicto para los propios seguidores rojiblancos. Oficialmente, la capacidad del estadio albacetense, según el anuario de la Federación Española de Fútbol, es de 9.230, aunque desde Albacete se asegura que en la práctica más de 20.000 espectadores podrán tener acomodo en el mismo. Todos los socios del Atlético tienen derecho a presenciar el partido, por lo que, si acudieran los más de 35.000, la situación sería grave.El Atlético ya dio a la publ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La elección del campo Carlos Belmonte, de Albacete, para el último partido de Liga entre el Atlético y el Osasuna, podría suponer, de hecho, un grave conflicto para los propios seguidores rojiblancos. Oficialmente, la capacidad del estadio albacetense, según el anuario de la Federación Española de Fútbol, es de 9.230, aunque desde Albacete se asegura que en la práctica más de 20.000 espectadores podrán tener acomodo en el mismo. Todos los socios del Atlético tienen derecho a presenciar el partido, por lo que, si acudieran los más de 35.000, la situación sería grave.El Atlético ya dio a la publicidad el cartel anunciador del partido, en el que se señala que «los socios que deseen asistir al encuentro deberán proveerse de su correspondiente localidad, que, con carácter gratuito, les serán despachadas. Para el acceso al estadio de Albacete deberán ir acompañadas del carnet al corriente de pago, y se ubicarán en los fondos gol sur y norte. Los socios que deseen adquirir localidades de asiento podrán retirarlas en las taquillas del Vicente Calderón, exclusivamente el sábado».

No parece probable que sean todos los socios rojiblancos, más de 35.000, los que decidan acudir a Albacete, pero cabe pensar qué sucedería si así fuera, o si el partido resultara decisivo para el título. La demanda, obviamente, superaría al aforo, y un mínimo de 20.000 socios podría quedarse sin su derecho a presenciar el partido.

La Federación Española, a través de su secretario general, Agustín Domínguez, señaló a EL PAIS que «ese es un problema del Atlético. La Federación se limita a dar su visto bueno a las condiciones técnicas del campo. No, no hay nada reglamentado en el otro aspecto. Si por esa razón se hubiese negado la solicitud de Albacete podría pensarse que se actuaba contra el club rojiblanco, aunque, evidentemente, en este caso es como si se abrieran las puertas del Calderón con dos taquillajes».

Por su parte, el presidente y entrenador del Osasuna, Ezcurra y Alzate, respectivamente, han expresado también sus quejas, según informa Fermín Goñi. El club navarro entiende que la elección supone una desconsideración, tanto por los kilómetros adicionales, como por tratarse de un campo de Tercera División.

Archivado En