GENTE

Las homilías

y pastorales de los obispos españoles durante la Semana Santa se han dirigido, como es tradicional, a evocar el contenido que estas fechas tienen para los católicos y rememorar los graves problemas que atraviesa la Iglesia, especialmente en lo que respecta a vocaciones. La homilía más dura en este sentido ha sido la del cardenal arzobispo de Lisboa, según informa Nicole Guardiola, respecto a los curas que olvidan el celibato. Sin embargo, otros obispos españoles han visto en la Semana Santa el espacio idóneo para recordar a sus fieles otros peligros a los que está sometida la humanidad....

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y pastorales de los obispos españoles durante la Semana Santa se han dirigido, como es tradicional, a evocar el contenido que estas fechas tienen para los católicos y rememorar los graves problemas que atraviesa la Iglesia, especialmente en lo que respecta a vocaciones. La homilía más dura en este sentido ha sido la del cardenal arzobispo de Lisboa, según informa Nicole Guardiola, respecto a los curas que olvidan el celibato. Sin embargo, otros obispos españoles han visto en la Semana Santa el espacio idóneo para recordar a sus fieles otros peligros a los que está sometida la humanidad. El obispo de Seo de Urgell, Martí Alanís, dice en una pastoral: «Hemos de decir bien claro que hay que moderar la velocidad, aumentar la prudencia al conducir un vehículo y conservarlo en buen estado. Sesenta mil muertos y un millón de heridos en el territorio español durante la década de los setenta nos permiten hablar de un estado de guerra o de emergencia. El terrorismo se queda corto al lado de esto si no es por el ingrediente de odio y de ideología que comporta».

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