Carreras de caballos

El Grand National, la prueba más famosa del mundo, se corre mañana

En el hipódromo de Aintree, en Liverpool (Inglaterra), se correrá mañana el Grand National, hándicap para caballos de seis años o más, que se disputa bajo la especialidad de steeple chase y que por la dureza de su recorrido, formado por dieciséis obstáculos y 7.200 metros, está considerada como la prueba más dura, a la vez que la más famosa del mundo.

El Grand National comenzó a disputarse en 1837 y pronto alcanzó su fama en todo el mundo, a pesar de la Copa de Oro de Cheltenham, que deportivamente es más significativa, ya que se enfrentan todos los caballos a pesos iguales, mientras qu...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En el hipódromo de Aintree, en Liverpool (Inglaterra), se correrá mañana el Grand National, hándicap para caballos de seis años o más, que se disputa bajo la especialidad de steeple chase y que por la dureza de su recorrido, formado por dieciséis obstáculos y 7.200 metros, está considerada como la prueba más dura, a la vez que la más famosa del mundo.

El Grand National comenzó a disputarse en 1837 y pronto alcanzó su fama en todo el mundo, a pesar de la Copa de Oro de Cheltenham, que deportivamente es más significativa, ya que se enfrentan todos los caballos a pesos iguales, mientras que en la prueba de Aintreese conceden muchos kilos de diferencia. Desde su creación, el Grand National estuvo en varias ocasiones a punto de desaparecer por la fuerte presión que ejerció la sociedad protectora de animales de Inglaterra, que consideró que en esta carrera se ponía en peligro la vida de los caballos. En otra ocasión, la prueba pudo dejar de disputarse al recibir la propietaria del hipódromo de Aintree una importante oferta de una inmobiliaria que quería comprar los terrenos. Pero la fuerza popular de la carrera ha podido con todos los impedimentos.El hipódromo de Aintree tiene forma de cuadrilátero irregular, con rectas de distintas longitudes, unidas por curvas muy cerradas y con la cuerda a mano izquierda. En la pista hay dieciséis obstáculos, de los que los catorce primeros se saltan dos veces para completar así las dos vueltas, con un total de treinta esfuerzos. Todas las vallas están construidas con ramaje y son muy compactas, por lo que es necesario pasarlas muy limpiamente y sin tocar, para evitar las caídas, tan frecuentes en esta carrera. Por las dimensiones y número de obstáculos, y por la larguísima distancia a recorrer, la prueba es de una dureza excepcional y los ingleses dicen de ella que está a una pulgada de lo imposible.

Caballos desmontados

Otro peligro lo constituyen los caballos desmontados que continuan el recorrido interfiriendo a los demás y provocando numerosas caídas. Es bastante corriente que sólo unos pocos participantes terminen la carrera, y en 1928 se dio el curioso caso de que sólo dos ejemplares lograron pasar la meta. El resto fue cayendo durante el trayecto. El número de participantes oscila alrededor de los cuarenta, aunque en 1929 se registró el récord de nada menos que 66 caballos. El peso mínimo asignado es de 63 kilos y el máximo oscila de acuerdo con la categoría de los caballos inscritos, si bien no es nunca inferior a los 76 kilos e incluso, hubo ganadores con ochenta kilos, como Poethlyn. El historial de la prueba abunda en anécdotas de buena y mala suerte, como la de Zahia, en 1948, que llegaba en cabeza destacada y, después del último salto, su jinete se equivocó de pista. Pero, quizá, el caso más curioso sea el de Moifaá, en 1904, un caballo que venía desde Nueva Zelanda y cuyo barco naufragó a la vista ya de las costas inglesas. Sin arredrarse por el percance, Moifaá se lanzó al agua y nadó hasta la playa, y un mes después triunfó en la pista de Aintree. Otro caso muy comentado por los aficionados ingleses es el del caballo Battleship, considerado como el mejor saltador de Estados Unidos, que se desplazó a Inglaterra con el propósito de ganar esta carrera, y para imponer su superioridad a los demás contendientes, se hizo en cabeza y a fuerte tren toda la prueba. En los últimos metros Battleship fue alcanzado y batido por tan sólo un morro de ventaja.

El caballo más famoso de los últimos años es, sin duda alguna, Red Rum que ha ganado la prueba en tres ocasiones, después de haber participado en ella en cinco ediciones y haber sido segundo en las otras dos.

La edición de este año

La carrera de este año puede ser una de las más concurridas de toda la historia. El gran favorito de esta edición es Spartan Missile, que ya ha ganado este año dos veces sobre esta misma distancia. Spartan Missile será montado por un jinete aficionado, de 54 años, Thorne. Rubstic, con Barnes, es otro de los caballos con más probabilidades de ganar el Grand National, sin olvidar a Zongalero, habitual en esta prueba.Por segunda vez en el historial del Grand National figurará en la salida una mujer, ladi Sheedy, que montará a la única yegua, Deiopea.

Este año no habrá ningún representante español en el Grand National, ya que desde la retirada del duque de Alburquerque ningún jinete español se ha atrevido a tomar parte en la prueba.

Sobre la firma

Archivado En