Atletismo: la planificación olímpica, en peligro

La Federación Española quiere mas dinero

El plan olímpico de los atletas españoles está a punto de quedar colapsado por la asignación del presupuesto que el Consejo Superior de Deportes ha concedido a la Federación Española de Atletismo. El aumento, con relación a la partida del año pasado, no supera el 1% y, de los 318 millones de pesetas solicitados, se han quedado en 281.

Al regreso de los Juegos Olímpicos de Moscú, el CSD requirió a las federaciones nacionales un estudio en el que expusieran sus necesidades para una adecuada preparación que permitiera mejorar la actuación en Los Angeles, cuatro años más tarde. La de Atleti...

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El plan olímpico de los atletas españoles está a punto de quedar colapsado por la asignación del presupuesto que el Consejo Superior de Deportes ha concedido a la Federación Española de Atletismo. El aumento, con relación a la partida del año pasado, no supera el 1% y, de los 318 millones de pesetas solicitados, se han quedado en 281.

Al regreso de los Juegos Olímpicos de Moscú, el CSD requirió a las federaciones nacionales un estudio en el que expusieran sus necesidades para una adecuada preparación que permitiera mejorar la actuación en Los Angeles, cuatro años más tarde. La de Atletismo presentó un plan elaborado por Carlos Gil, por el que se concedía total confianza a diez hombres y se ponían a su alcance todos los medios necesarios para que pudieran entrenarse con las mismas facilidades, al menos, que los grandes atletas de la elite mundial.El plan, cuya efectividad pronto ha sido puesta de relieve -los tres atletas que ganaron medallas en Grenoble están en la categoría olímpica-, suponía un coste de 35 millones de pesetas, pues, al margen de que a los atletas se les garantizaba una estabilidad económica mientras durase su preparación -70.000 pesetas mensuales-, era preciso asegurarles un mínimo de concentraciones y participaciones en las grandes reuniones europeas para competir contra los que serán sus rivales en la próxima cita olímpica. Por ser este plan una novedad en la actual gestión federativa, se pidió un presupuesto extraordinario que lo cubriera y se solicitó al CSD un total de 328 millones de pesetas para 1981, cincuenta más que el año pasado.

La respuesta del CSD, que llegó a la Federación Española de Atletismo a través de los medios informativos, fue que concedía 281 millones, uno más de los solicitados para el presupuesto ordinario, por lo que el plan olímpico y el mantenimiento de los centros de perfeccionamiento, englobados éstos también en el presupuesto extraordinario, puesto que el CSD impuso a la Federación su pago directo, cuentan para su desarrollo con un millón de pesetas. El plan olímpico, no obstante, se quiere que siga adelante, aunque para ello sea necesario recortar conceptos ya aprobados por la asamblea o recurrir a la publicidad. La solución llegará el próximo mes, cuando en el pleno del consejo directivo de la Federación sea necesario realizar un reajuste del presupuesto.

Las relaciones entre el CSD y la Federación Española de Atletismo van a perder su relativa cordialidad -nunca han sido buenas- Primero, no ha gustado que el CSD incumpliera su promesa de reunir antes del 20 de enero a los presidentes de federaciones para fijarles los presupuestos y que la comunicación llegara por medios indirectos, y segundo, que la Federación no considera atendidas sus peticiones después de haber demostrado que su línea de trabajo es ascendente. La respuesta de la Federación Española de Atletismo llegará en breve a Jesús Hermida, a través de una enérgica protesta por el presupuesto concedido, pues De Hoz no entiende que el CSD disponga del mismo montante económico de hace un año, cuando es continua la progresión de los índices de recaudación de las quinielas, que indefectiblemente debe suponer mayores ingresos.

El recorte, presupuestario llega precisamente cuando Carlos Gil quería que las medallas de los europeos de pista cubierta no fueran triunfalistas, sino que marcaran el comienzo de una etapa que permitiera al atletismo nacional no volver a quedar estancado, ahora que la preparación es pareja a la de los grandes atletas.

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