Veintiún muertos en el estadio del Olympiakos

Al menos veintiuna personas resultaron muertas, y más de cincuenta heridas, al derrumbarse una de las puertas de madera del estadio del Olympiakos, de Atenas, al término del partido que éste había ganado por seis goles a cero al AEK, también de Atenas. Al encuentro habín asistido unos 37.000 espectadores.

Según testigos presenciales, el suceso ocurrió cuando una de las puertas de madera del estadio no se abrió a tiempo, al salir los espectadores con prisas y ser materialmente aplastados contra ella por los que apretaban desde atrás. Las primeras informaciones policiales apuntaron ta...

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Al menos veintiuna personas resultaron muertas, y más de cincuenta heridas, al derrumbarse una de las puertas de madera del estadio del Olympiakos, de Atenas, al término del partido que éste había ganado por seis goles a cero al AEK, también de Atenas. Al encuentro habín asistido unos 37.000 espectadores.

Según testigos presenciales, el suceso ocurrió cuando una de las puertas de madera del estadio no se abrió a tiempo, al salir los espectadores con prisas y ser materialmente aplastados contra ella por los que apretaban desde atrás. Las primeras informaciones policiales apuntaron también el hecho de que la puerta al final se derrumbó.La televisión griega interrumpió sus programas para informar de la tragedia, la más grave producida en Grecia en un acontecimiento deportivo. El pánico producido a causa de la situación pudo incluso llegar a producir un mayor número de víctimas.

El primer ministro griego, Georges Railis, acudió al lugar de los hechos nada más conocerse la noticia, y después visitó los diferentes hospitales a los que habían sido trasladados los heridos. El jefe del Estado, Constantino Karamanlis, expresó asimismo su profunda tristeza a los familiares de las víctimas, así como el jefe de la oposición, el líder socialista Andreas Papandreu.

Apuros de Brasil

La selección de Brasil se impuso, con excesivos apuros, a la de Venezuela, en partido jugado en Caracas y valedero, para el grupo uno clasificatorio de la zona suramericana para el Mundial-82. A siete minutos del final, Zico materializó la pírrica victoria brasileña, al transformar un penalti.Brasil alineó este equipo: Waldir; Edevaldo, Oscar, Luizinho, Junior; Batista, Toninho Cerezo, Zico; Paulo Isidoro, Serginho y Ze Sergio. Al partido asistieron unos 30.000 espectadores, y -fue de completo dominio de Brasil, aunque a punto -estuvo de no pasar del empate a causa de su escaso poder rematador. El juego se caracterizó además por una excesiva dureza, que obligó al árbitro a expulsar a cuatro jugadores, dos por bando.

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