El Barcelona desarboló al Madrid

ENVIADO ESPECIAL El Barcelona, después de cuarenta minutos de constantes aciertos en ataque y una buena defensa, se impuso a un Real Madrid que tan sólo a ráfagas estuvo cerca de su altura, pero, que, en general, protagonizó un lamentable partido y estuvo a punto de caer KO. Al coincidir con el último segundo, el Palau se vino abajo; se entonó el himno del Barcelona y aquello fue un delirio que difícilmente se recuerda.

Tenía que ganar el Barcelona. Todo le salió bien. Creus fue un magistral directorde un equipo que, además de mostrarse compenetrado, estuvo lleno de aciertos, y así el M...

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ENVIADO ESPECIAL El Barcelona, después de cuarenta minutos de constantes aciertos en ataque y una buena defensa, se impuso a un Real Madrid que tan sólo a ráfagas estuvo cerca de su altura, pero, que, en general, protagonizó un lamentable partido y estuvo a punto de caer KO. Al coincidir con el último segundo, el Palau se vino abajo; se entonó el himno del Barcelona y aquello fue un delirio que difícilmente se recuerda.

Tenía que ganar el Barcelona. Todo le salió bien. Creus fue un magistral directorde un equipo que, además de mostrarse compenetrado, estuvo lleno de aciertos, y así el Madrid no lo pudo frenar. Ya en el minuto nueve ganaba por 27-20 y, pese a que Lolo Sainz solicitó un tiempo muerto para parar la racha azulgrana, nada pudo hacer el Madrid por evitar lo que estuvo a punto de ser un descalabro y que en cierto punto se vio amortiguado al final por el marcador. Creus hizo jugar a todo el equipo, pero su arma fundamental fue hacer llegar balones a Philips, que causó auténticos estragos bajo el aro madridista -18 puntos en la primera mitad-. A la vista de esto, Sainz cambió de defensa individual por una zona, para tratar de ahogar al gigante azulgrana, con el que Meister nunca pudo.

En principio, el cambio dio resultado, pero pronto Epi y Creus aprovecharon la flotación de la defensa blanca y estuvieron acertadísimos en los tiros a, la media distancia. Ante tal panorama poco se pudo hacer. Por si fuera poco, cuando algo fallaba, allí estaba Sibilio tan oportuno y tan hábil en la zona como casi siempre.

El Madrid, ya desencajado con esta defensa, no supo colocar estratégicamente a sus hombres a la hora de atacar, con el fin de hacer llegar balones bajo el aro, o, cuando menos, intentar alguna penetración por la línea de fondo. Rullán, que tiene un tiro casi infalible desde cuatro metros, debió jugar siempre en la parte alta de la zona, con el fin de sacar de debajo del aro a Sibilio, su marcador. No lo supieron hacer, y de esta manera los blancos se tuvieron que conformar con los dieciocho puntos que el pivot madridista hizo en esta primera mitad. En la segunda parte, Rullán quedó en blanco. Llorente no fue ni mucho menos el que últimamente se viene viendo.

Otros resultados

Valladolid, 78; Hospitalet, 105. Joventut, 102; Areslux, 92, y Helios, 85; Basconia, 69.

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