Claudio Carudel piensa en su retirada

«Soy consciente de que la hora de mi retirada no está muy lejana. Los años no pasan en balde, y debo de pensar en dejar paso libre a otros yoqueis», dijo a EL PAÍS Claudio Carudel, que, a sus 42 años, ha ganado por decimosegunda vez el trofeo al mejor jinete profesional de los hipódromos españoles. Carudel, francés de nacimiento, lleva montando en España veintiún años, en los que ha cosechado importantes triunfos.

«Todos los años, al comienzo de la temporada, me planteo la cuestión de mi retirada, pero como hasta ahora me va bien, no he tomado firmemente la decisión de irme. Este año no...

«Soy consciente de que la hora de mi retirada no está muy lejana. Los años no pasan en balde, y debo de pensar en dejar paso libre a otros yoqueis», dijo a EL PAÍS Claudio Carudel, que, a sus 42 años, ha ganado por decimosegunda vez el trofeo al mejor jinete profesional de los hipódromos españoles. Carudel, francés de nacimiento, lleva montando en España veintiún años, en los que ha cosechado importantes triunfos.

«Todos los años, al comienzo de la temporada, me planteo la cuestión de mi retirada, pero como hasta ahora me va bien, no he tomado firmemente la decisión de irme. Este año no me han podido ir mejor las cosas. La temporada ha sido muy buena y he ganado el campeonato con más ventaja que en anteriores ocasiones. He tenido suerte en 1980, sobre todo en el otoño, porque tuve buenos caballos y Román Martín atravesó un bache personal que le afectó en su rendimiento en la pista». Carudel dice que no es el mejor yóquei el que gana más carreras, pero que sí está, sin duda, entre los más destacados.Claudio Carudel comenzó a montar a caballo a los quince años en su país, en donde participó en pruebas por espacio de cinco años. A los veintiún años llegó a España, contratado por una importante cuadra, la Gandarias. A lo largo de todo el tiempo que Carudel ha estado en los hipódromos españoles ha pasado por las cuadras más destacadas; pero su mejor momento llegó cuando se incorporó a la cuadra Rosales, de la que es todavía su yóquei titular. Carudel reconoce que muchos de sus triunfos se los debe a la cuadra Rosales, que es, sin duda alguna, la mejor del hipódromo.

«Cuando la hora. de decir adiós a las pistas llegue para mí, no me marcharé del hipódromo, ya que quiero dedicarme a preparar caballos». Carudel piensa que un yóquei tiene muchas posibilidades de ser buen preparador, ya que durante el tiempo que: permanece en activo se encuentra a las órdenes de muchos entrenadores, de los que puede ir aprendiendo.

Carudel opina que el programa de 1981 está bastante mejor que el del año pasado, porque se han mejorado las pruebas pequeñas y se han dejado igual los grandes premios,o que da más posibilidades de supervivencia a las pequeñas cuadras. La Rosales contará para este año con cuarenta caballos. Carudel dice: «Seguirán en activo Sacara, Rivellora, Platinada, Huaralino y Royalti, lo que no permite colocarnos en un lug ar privilegiado en lo que a ejemplares viejos se refiere. De los tres años me gustan mucho Feeling y Palatin y algún otro que no ha debutado. En lo que se refiere a caballos de dos años, tenemos buenas potras, pero no ocurre lo mismo con los machos, que son menos y peores».

«La desaparición de la cuadra Asturias del hipódromo no afecta para nada a la cuadra Rosales, ya que nunca ha sido directo rival nuestro. Los caballos de Pepe González no fueron grandes enemigos en las pruebas de grupo. La mayor rival de la cuadra Rosales sigue siendo, como siempre, la Mendoza», afirma Carudel.

Después de un mes de vacaciones, Carudel se incorporará al hipódromo en la última jornada sevillana, en la que participará en el Gran Premio de Sevilla, montando a Royalti.