Victoria de Beni Fernández en Orense
El gallego Beni Fernández, cuya retirada del automovilismo activo parece ya muy próxima, se proclamó vencedor absoluto del Rally San Martín -según informa Efe-, última prueba del calendario del campeonato gallego de la especialidad. Sin un material suficientemente competitivo, y sin el dinero necesario ni el apoyo suficiente para conseguirlo, el que fue piloto oficial de Seat y logró para la marca catalana su última victoria oficial en este tipo de carreras está pensando ya en la retirada definitiva.El problema de Beni Fernández, cuya calidad está fuera de toda duda, es el problema general del...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El gallego Beni Fernández, cuya retirada del automovilismo activo parece ya muy próxima, se proclamó vencedor absoluto del Rally San Martín -según informa Efe-, última prueba del calendario del campeonato gallego de la especialidad. Sin un material suficientemente competitivo, y sin el dinero necesario ni el apoyo suficiente para conseguirlo, el que fue piloto oficial de Seat y logró para la marca catalana su última victoria oficial en este tipo de carreras está pensando ya en la retirada definitiva.El problema de Beni Fernández, cuya calidad está fuera de toda duda, es el problema general del automovilismo deportivo de este país. Debido a los constantes crecimientos en los costes -provocados por las continuas alzas en los precios de los automóviles, los repuestos, los carburantes, etcétera-, el deporte del automóvil va quedando, poco a poco, reducido a un menor grupo de pilotos capaces de afrontar esos gastos.
La única forma de poder hacerlo es a base de contar con una economía personal casi de privilegio o lograr el apoyo económico de algunas firmas comerciales que vean en un determinado piloto un buen soporte publicitario. Pero eso, en este país, es casi tan difícil como tener esa economía tan fuertemente saneada.
Beni Fernández, arriconado en la región gallega -llena de problemas deportivos y extradeportivos en el automovilismo-, no es capaz de conseguir el dinero suficiente para contar con un equipo y unos medios a la altura de su categoría. Y, sin dinero, el vigués tiene que abandonar la competición de alto nivel.
El único consuelo de Beni Fernández -y tantos otros como él- es disputar este tipo de carreras pequeñas, sin importancia, como el Rally San Martín, donde poder quemar el gusanillo frente a jóvenes pilotos que están empezando.