CC OO y UGT discrepan en cuanto a sus respectivos resultados electorales

Comisiones Obreras, y la Unión General de Trabajadores hicieron públicos ayer sus respectivos balances de las elecciones sindicales celebradas al amparo de la normativa contenida en el Estatuto de los Trabajadores, desde el 15 de marzo último hasta el 30 de noviembre, fecha fijada por las centrales como término del periodo electoral acordado por los propios sindicatos. Los resultados, como es habitual en las distintas confrontaciones electorales, no son coincidentes. Para la central socialista, que ofreció su balance en el curso de un almuerzo con los medios informativos, UGT ha obtenido hasta...

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Comisiones Obreras, y la Unión General de Trabajadores hicieron públicos ayer sus respectivos balances de las elecciones sindicales celebradas al amparo de la normativa contenida en el Estatuto de los Trabajadores, desde el 15 de marzo último hasta el 30 de noviembre, fecha fijada por las centrales como término del periodo electoral acordado por los propios sindicatos. Los resultados, como es habitual en las distintas confrontaciones electorales, no son coincidentes. Para la central socialista, que ofreció su balance en el curso de un almuerzo con los medios informativos, UGT ha obtenido hasta el momento el 33,43% de los delegados elegidos, frente al 32,15% que correspondería a CC OO en el mismo período.

Comisiones Obreras, por su parte, en la nota informativa difundida también ayer, asegura que le corresponde el 36,18% de los delegados elegidos, mientras que UGT contaría con el 30,07%.El único punto de coincidencia de ambas centrales se refiere al fracaso que habría obtenido la Unión Sindical Obrera (USO), incapaz de alcanzar el 10% de representatividad, mínimo porcentaje exigido para estar presente en la negociación colectiva a nivel sectorial y representado como sindicato en las instituciones de carácter social.

Según UGT, los resultados de la USO se sitúan en el 7,09% del total de delegados elegidos, mientras que para CC OO la representatividad del que pretende afianzarse como tercera fuerza sindical no llega al 7%.

También coinciden los dos sindicatos mayoritarios en la denuncia de las trabas puestas por la Administración, principalmente el Ministerio de Trabajo y su organismo autónomo, el IMAC, encargado de velar por la pureza democrática de los comicios, a todo el proceso electoral, pese a lo cual, para CC OO, «se ha dado una apreciable concentración electoral en las fechas indicadas por el acuerdo entre Comisiones Obreras y UGT».

En el capítulo de agravios, tanto CC OO como UGT señalan a determinados sectores de la patronal como interesados en imponer trabas al proceso electoral. La apreciación, en este sentido no es totalmente coincidente entre ambos sindicatos, pues mientras para la central, comunista aquellos sectores empresariales han propiciado cierto apoyo a las candidaturas de UGT y USO, para la central socialista, «no sólo la CEOE no nos ha apoyado, sino que su contabilidad de los resultados nos perjudica, al situarnos por detrás de CC OO».

Ambos sindicatos, por otra parte, han decidido unilateralmente prolongar el proceso electoral y la correspondiente campaña hasta que finalice el año, ya que, hasta esta fecha, el IMAC considera válidas las elecciones que tengan lugar y contabilizará sus resultados para la legitimación de los interlocutores de la negociación colectiva, de una parte, y de las centrales que deberán tener presencia en los organismos institucionales.

Al margen del proceso electoral, en la reunión con los informadores, el secretario de organización de UGT, Antón Saracíbar, reveló que la central socialista no tiene aún decidida la revisión del acuerdo-marco suscrito a primeros de este año con la CEOE. Esta revisión hace referencia fundamentalmente a los incrementos salariales pactados en los convenios firmados al amparo del referido acuerdo-marco, ya que el resto de su contenido tiene una vigencia de dos años.

Antón Saracíbar justificó esta postura contestaria de UGT en las dificultades que pueden originar de cara a la negociación colectiva los intentos gubernamentales -«plasmados ya en los Presupuestos Generales del Estado, con retribuciones salariales, en ningún caso por encima del 12% de incremento»- de evitar aumentos salariales, cuando menos, idénticos al nivel de inflación registrado durante el presente año. «Esta circunstancia hará de 1981, posiblemente, el año más conflictivo de la última década», aseguró el señor Saracíbar.

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