Duro ataque a la dirección del PSOE en la presentación de Izquierda Socialista

La presentación del documento Izquierda Socialista, redactado por el sector radical o crítico del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) constituyó un duro ataque a la actual dirección del partido. Pablo Castellano, uno de los patrocinadores del documento, dijo en el acto de presentación, celebrado el domingo en la sede de la Federación Socialista Madrileña (FSM), que Izquierda Socialista nacía para que desapareciera la corrupción incipiente en el PSOE y el oportunismo, y para la recuperación urgente de la UGT, convertida en oficina de viaje y en asesoría laboral». No hubo ayer reacción ofic...

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La presentación del documento Izquierda Socialista, redactado por el sector radical o crítico del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) constituyó un duro ataque a la actual dirección del partido. Pablo Castellano, uno de los patrocinadores del documento, dijo en el acto de presentación, celebrado el domingo en la sede de la Federación Socialista Madrileña (FSM), que Izquierda Socialista nacía para que desapareciera la corrupción incipiente en el PSOE y el oportunismo, y para la recuperación urgente de la UGT, convertida en oficina de viaje y en asesoría laboral». No hubo ayer reacción oficial de la dirección socialista.

El acto, al que asistieron unas ochocientas personas, se celebró a puerta cerrada, aunque su desarrollo fue seguido por los periodistas a través de los servicios de megafonía, ya que las puertas estaban abiertas. El documento, cuyos primeros firmantes son Gómez Llorente, Fernando Burgos, Alonso Puerta, Manuel Turvión y Pablo Castellano, se propone «la lucha ideológica» frente a la «socialdemocratización» y el culto a la personalidad en el seno del partido (véase EL PAIS, 14-11-1980).Castellano, primer orador, dijo que es voluntad de la corriente Izquierda Socialista extenderse por todo el Estado, y que no es una operación coyuntural de cara al congreso de 1981, ni se trata de defenestrar a ningún secretario general o de acallar el poder. «Es lógico», dijo, «que los que practican el despotismo y luchan por las canonjías y prebendas lo consideren así, porque piensa el ladrón que todos son de su condición».

Indicó el diputado socialista que con la presentación de Izquierda Socialista. no se quería ningún tipo de personalismo ni líderes de esta corriente, y que lo que se deseaba fervientemente era recuperar la esencia del partido de Pablo Iglesias. «Estamos cumpliendo un deber grato, imaginativo y esperanzador porque se vuelven a llenar las casas del pueblo. Si alguien concebía la idea de matar este partido se estaba equivocando».

Turrión, segundo orador, manifestó que el PSOE estaba abandonado ideológicamente y que se presentaba ahora como un partido interclasista, cuando debe de tener auténtica vocación revolucionaria, en busca de una sociedad autogestionada. Asimismo precisó que estaban en contra de la falta de coherencia de un proyecto socialdemócrata, «que era perjudicial para los trabajadores».

Fernando Burgo y Manuel Turrión fueron los dirigentes socialistas que intervinieron posteriormente. El primero insistió en la necesidad de profundizar en el documento, y el segundo se mostró en contra de un Gobierno de coalición. entre UCD y PSOE. «¿Cómo podemos ver a Felipe González», se pregunto Turrión, «sentado en el mismo banco azul con Martín Villa?».

Luis Gómez Llorente cerró el acto afirmando que la presentación del documento se trataba de un acto de responsabilidad. Dijo que no bastaba con posturas personales, y que se ha considerado el derecho y el deber de articular la corriente de Izquierda Socialista.

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